viernes. 29.03.2024

Tras el último recorrido de ORISOS por el Collado de los Jardines y la visita a La Carolina, inauguramos este 2018 con fuerzas y ganas para nuevas aventuras por nuestro Patrimonio. El pasado sábado día 21 de abril, tomamos rumbo a dos emblemáticos destinos: Villamanrique y Torre de Juan Abad, ambos pertenecientes al Campo de Montiel y dignos ejemplos de orgullo de sus habitantes y visitas que llegan como nosotros, a disfrutar de su esencia histórica, social, cultural y artística.

Para el desarrollo de su buen fin, la actividad ha contado con el inestimable apoyo y gestión del presidente de ORISOS, Pedro Jesús Jaramillo, nativo de la Torre. Así como, participando en la misma, nuestra colaboradora Visitación Coronado, oriunda de Villamanrique, nos brindó información referente a la historia del Castillo de Montizón. Tras reunirnos por la mañana temprano, nos encauzamos decididos hacia nuestro primer destino: Villamanrique. Una vez llegados ahí, tomamos como punto de salida su plaza, para así, dar comienzo a nuestro encuentro con el majestuoso Castillo de Montizón, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Tuvimos la suerte de que la mañana nos sonreía, un día primaveral y despejado de nubes que se abría dándonos la oportunidad de tomar fotos de esta majestuosa fortaleza medieval, la mejor conservada del Campo de Montiel.

Tras dejar el Castillo a nuestras espaldas, sellamos con las huellas de los zapatos en el camino polvoriento, la noción de haber estado en aquel lugar esplendoroso y de haber recogido el mensaje de salvaguardar su presencia, tomamos rumbo esta vez, sin abandonar Villamanrique, dirección a un emblemático monumento civil, conocido como “Casa Grande” o Casa de Jorge Manrique.

Nos quedaba por descubrir otra gran joya del Campo de Montiel: Torre de Juan Abad, Señorío de Quevedo. Acercándose la hora de la comida, tocaba pausa de refuerzo gastronómico. Tras lo cual, encaminamos nuestros pies hacia la joya monumental de La Torre, su Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Vega. Ahí la guía municipal ya nos estaba esperando para desvelarnos los secretos de este magnífico monumento. En su interior, quedamos boquiabiertos por la calidad y talla que atesoraba su retablo, hecho por Francisco Cano en el siglo XVI, su órgano del año 1763, todavía conserva sus protocolos notariales. Fabricado por Gaspar de la Redonda Zeballos, tiene fama internacional. No pudimos irnos de La Torre sin antes visitar la Casa de Quevedo y sede de la Fundación Francisco de Quevedo.

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Tras todo este recorrido de día entero, los orisanos dimos por terminada nuestra ruta por el campo de Montiel. Villamanrique y Torre de Juan Abad, quedarán en nuestros corazones, y lo que es más importante, en los corazones de nuestros socios más pequeños quienes pudieron disfrutar de estos tesoros patrimoniales que esconde nuestra provincia.

Andando por Nuestra Historia 2018: Villamanrique y Torre de Juan Abad