sábado. 20.04.2024
CULTURA

“Farruquito”: “El éxito reside en uno mismo, en que uno esté satisfecho con lo que hace y sienta con lo que hace”

Todo el mundo le conoce como “Farruquito”, el apodo con raíces familiares de Juan Manuel Fernández Montoya, el bailaor sevillano considerado por muchos como el mayor referente del flamenco en la actualidad. Tiene 33 años y es nieto de otro grande del flamenco, “Farruco” -fallecido en 1997-, así que por sus venas corre la sangre de este artista cuya personalidad marcó para siempre un estilo dentro del baile flamenco más puro. 

Lleva bailando toda la vida, con tan solo tres años apareció en un programa de la BBC y con cinco actuó en Broadway. Desde entonces no ha parado de pasear su arte por escenarios de todo el mundo, haciendo de la fuerza, la elegancia y el vigor sus señas de identidad como artista. Este sábado baila en Valdepeñas y por ello en advaldepeñas hemos hablado con él.

- ¿Cuánto de improvisado tiene este “Improvisao”, espectáculo que protagonizarás en Valdepeñas este sábado?

Creo que lo tiene todo, el 100%, porque tenemos una estructura y sabemos que vamos a empezar por seguidillas, luego por alegrías, bulerías, soleas… los palos si sabemos como van, para que los músicos toquen el que corresponde, pero desde el momento que la guitarra empieza a sonar, ni el cantaor sabe que va a salir primero, ni el bailaor sabe lo que va a hacer, simplemente va a sentir y va a bailar. Es totalmente improvisado, lo que pasa es que a veces parece que hay cosas ensayadas y es porque los músicos con los que yo cuento llevan años conmigo y me conocen perfectamente.

- ¿Qué es lo que siente al darle total libertad al cante, al toque y al baile para que se unan como ellos quieran?

Es como siempre explico, una libertad muy bonita porque te hace volar cada día y cada noche de una manera que descubres cosas, pero que también es una responsabilidad porque depende de cómo esté uno y de lo que le salga cada día. Ahí está el misterio de las cosas, que muchas veces hay que ponerse en esa situación para seguir descubriendo cosas en el flamenco y en la forma de expresarlo.

- ¿Cuál es el papel que juega el público en un espectáculo como éste?

Es un papel muy importante. Yo soy de los artistas a los que les afecta el público. Cuando el público transmite energía positiva, se emociona y con un ole o un aplauso da a entender al artista que verdaderamente se lo está pasando bien y está entendiendo el mensaje, eso hace que nosotros disfrutemos muchísimo más y todo salga mucho más fácil y puedan pasar cosas bonitas.

- Pese a que te habrán hecho esta pregunta cientos de veces… ¿Qué ha significado tu abuelo en tu forma de bailar?

Mucho, porque mi abuelo no solamente me enseñó a bailar, también a querer y amar este arte. Significa mucho para mí, porque me sigue enseñando, aunque ya hace muchos años que no está con nosotros, pero de alguna forma está presente. Él nunca me enseñó a bailar de forma estructurada, con coreografía; me empezó a decir como eran las cosas a partir de unos pasos básicos y me transmitía la filosofía del baile flamenco que yo pienso que eso es mucho más importante.

- Para muchos eres la gran esperanza del baile flamenco ¿Sientes mucha responsabilidad?

Claro que si, eso suena muy fuerte. Yo soy muy joven todavía y no pienso eso. Tengo 33 años y creo que tengo muchísimas cosas que aprender todavía, prefiero no pensar en eso y estar concentrado en seguir trabajando y comprometido con mi profesión, con mi arte y con mi forma de sentir. Me da mucha alegría que pueda ser el espejo donde algunos se miren, porque estoy llevando a cabo una cosa bonita que me transmitió mi familia, pero yo no pienso en eso cuando bailo, trato de dejarlo a un lado porque entonces empiezas a confundirte y crees que lo que estás haciendo tienes que hacerlo por y para los demás y el éxito reside en uno mismo, en que uno esté satisfecho con lo que hace y sienta con lo que hace. Esa es la mejor manera de tener los pies en la tierra.

- ¿Qué piensas de la situación actual del flamenco?

Es buena en algunos aspectos, en otros no tanto. Es buena porque hoy en día hay muchas puertas abiertas a la gente joven; yo recuerdo en la época de los festivales, de mi abuelo, que no tenían tantas oportunidades. Hoy eso sí es más fácil, llegar a los sitios y darte a conocer a través de las redes sociales y que todos puedan disfrutar de tu trabajo, pero claro también es un arma de doble filo. Hay tanta gente que está intentando hacerlo lo mejor que pueda, pero no todos haciéndolo lo bien que parece, porque yo pienso que para hacer algo bien hay que tener un mínimo de conocimientos y de experiencia, deberíamos ser un poco más cautelosos y respetuosos con llamarle flamenco a todo lo que se le parezca.

- ¿Eres partidario de que el baile flamenco evolucione o por el contrario, defiendes que hay que mirar atrás y recuperar su esencia?

Ambas cosas son posibles. El flamenco es la vida, y la vida debe evolucionar. Lo que no podemos llamarle al sol luna, y a la luna sol.

- Eres admirado en todo el mundo por tu forma de bailar. ¿Por qué crees que el flamenco se siente de una manera tan especial fuera de nuestra tierra?

Porque en España nos pasa un poco con todo, somos de apreciar más lo de fuera que lo de aquí, y fuera también aprecian más lo de fuera que lo de su propia tierra. En mi caso gracias a Dios, hago cosas buenas aquí en España y la gente sigue contando conmigo, pero es verdad que no es comparable nunca a la contratación que existe fuera. A veces tenemos las cosas tan cerca que no las vemos, y España tiene mucho talento en el flamenco. Hay millones de personas que viajan desde sus casas para venir aquí a España sólo y exclusivamente por el flamenco. Eso mi me enorgullece, porque vienen a  aprender tu cultura, pero al mismo tiempo te da rabia que con la de personas que hay aquí, tengas que irte fuera a trabajar y ver ese trato y esas programaciones y patrocinadores locos por invertir su dinero en el flamenco, o colegios con los niños locos por ir a un teatro flamenco. Aquí por ejemplo, cuando llega la hora de música todos los niños conocen quien es Beethoven y quien es Mozart, pero nadie conoce quien es Camarón o Paco de Lucía, eso no es lógico, primero tenemos que empezar por lo nuestro.

- ¿Conoces Valdepeñas? ¿Cómo animarías al público a que vaya a verte?

Yo creo que el público va a ser aficionado, seguro. Creo que cuando contratan a artistas con un poco de nombre, como yo, es por algo, saben que van a ver flamenco. Espero que la gente se lo pase bien, en estos tiempos que corren no hay que complicarse mucho la vida, que disfruten de un buen rato de flamenco y si encima son capaces de entender el mensaje, porque son aficionados, para mí es un regalo. Vamos con muchas ganas e ilusión, porque no hemos ido nunca, y vamos con el corazón a dejarlo allí.

 

 

“Farruquito”: “El éxito reside en uno mismo, en que uno esté satisfecho con lo que hace...