viernes. 19.04.2024

El pintor Daniel de Campos expone una retrospectiva de su obra artística creada entre el 1970 y el 2017 en el Museo Municipal de Valdepeñas (Ciudad Real) del 27 de octubre al 10 de diciembre. Han pasado 17 años desde que el artista expusiera por última vez en su ciudad adoptiva, y regresa con sus obras más emblemáticas y varias inéditas entre ellas una pintura histórica, homenaje al pueblo de Valdepeñas, especialmente a sus mujeres, y a su lucha por la libertad.

Hijo Adoptivo de Valdepeñas, Daniel de Campos escoge nuestra ciudad para esta retrospectiva que reúne 46 de sus obras más emblemáticas. Y por qué Valdepeñas. El artista lo deja claro: “Valdepeñas es un referente de las Artes Plásticas no solo en Castilla-La Mancha sino a nivel nacional, tiene además la exposición más antigua de España que tomó el testigo a la Exposición Nacional de Bellas Artes que empezó en 1856 y se extinguió en 1968. Siendo la de Valdepeñas una de las muestras oficiales  más antigua, no sólo de arte español sino internacional, a la que concurren mas artistas vivos”.

Este año 2017 es simbólico para Daniel de Campos, porque también se cumplen 30 años desde que comenzaran los Talleres de Artes Plásticas de Valdepeñas, nacidos allá por 1987, siendo alcalde Esteban López Vega, cuando, dice, “creamos unos Talleres de Artes Plásticas, que en la actualidad llevan mi nombre, con el objetivo de formar y divulgar en el mundo del arte a jóvenes y adultos de Valdepeñas y comarca, talleres que en la actualidad desarrollan una importante labor educativa  y divulgativa con toda una serie de cursos monográficos de todo tipo dentro del mundo del diseño y la plástica”.

Otro motivo que impulsó al pintor a mostrar esta retrospectiva de su obra, es que llevaba 17 años sin exponer en su pueblo adoptivo. Como él mismo dice “desde el año 2000 no había vuelto a exponer en Valdepeñas y nunca una exposición retrospectiva, que además recogiera 47 años de pintura”.

47 obras para 47 años de intensa creación

En la exposición se muestran cerca de cincuenta obras que abarcan desde los años setenta hasta el 2017.  Hay una primera época, del 1970 al 1990, de la que se exponen obras que nunca se habían exhibido, caracterizada por un cierto academicismo, como “Autorretrato”, “Visita de pésame”, “Desnudo”… donde el dibujo poco a poco se va sustituyendo por la materia y el color, terminando esta primera etapa con la experiencia africana, cuadros realizados en Túnez y Marruecos.

Una segunda etapa que abarca de 1990 al 2003, donde “predominan los grandes formatos de paisajes, bodegones y composiciones, llevados casi a la abstracción con perspectivas invertidas y deformando la perspectiva del conjunto de la composición, para lograr que el bodegón se separe de su manera de representación tradicional y se sitúe en un ámbito nuevo en el que ya no son los objetos los que constituyen la experiencia visual de la pintura, sino las relaciones y las tensiones que existen entre ellos”, explica Daniel de Campos. 

Quien añade como “en esta época me empezaron clasificando desde una cierta escuela de Vallecas a ciertas coincidencias con el grupo El Paso. Siempre he tratado de escapar de esas estrechas clasificaciones y seguir experimentando con nuevas formas y diferentes técnicas”.

La última época es la que abarca del 2003 hasta la actualidad, creaciones que nunca han sido expuestas en España. “Se trata de obras marcadas a partir de mi experiencia americana,  Nicaragua, Chile y Colombia y los viajes por toda la américa latina. Mi pintura experimenta un cambio con el contacto de una realidad tan diferente, el paisaje y el paisanaje  marcados muchas veces por la penuria, la prodigiosa diversidad, el indigenismo y el estudio de la  pintura mural hacen que mi paleta y mi técnica tenga otros derroteros, lo concreto y lo abstracto tratan ahora de convivir en una armonía, en una dolorosa pavana de contradicción de términos y donde el dibujo casi desaparece en aras  de una pintura-color”, dice De Campos. Obras como “Madre indígena”,  el “Paraíso está en la otra esquina” o “Homenaje a la mujer de San Palenque”, dan fe de ello.

Homenaje al pueblo de Valdepeñas, especialmente a mujeres, jóvenes y mayores

El otro gran motivo de esta exposición es presentar en Valdepeñas una pintura histórica, “mi homenaje al pueblo de Valdepeñas con el cuadro del Seis de junio, un cuadro de factura académica donde los modelos son de nuestro entorno y donde he querido rendir  homenaje a lo mejor de Valdepeñas, nuestros jóvenes; a los mayores, que lucharon hasta la extenuación en una desigual pelea y con medios impropios de una guerra”.

Y, sobre todo, el pintor ha querido rendir homenaje a la mujer valdepeñera, ya que “en los cuadros de historia, la mujer apenas es protagonista. Esta mujer valdepeñera está representada en la madre, que ve morir al hijo; en la joven que pide ayuda, y, sobre todo, en nuestra heroína, la Galana, donde he querido significar  y dignificar, en ella, el valor de la mujer y la lucha por la libertad”.

Para crear esta gran obra, y reflejar a los héroes de la batalla del 6 de junio, como la Galana, el Chaleco, el cura Calao, la Fraila y Juan Vacas, entre otros, ha realizado más de cien bocetos usando modelos reales con personas de Valdepeñas y de otros lugares.

Muy diferente en la concepción técnica, pero también de visibilización de otra mujer histórica, es el cuadro homenaje a la independencia de Colombia, la Pola. “No sólo Simón Bolívar destacó en la independencia de Colombia y Venezuela, sino una heroína colombiana, Policarpa Salavarrieta, más conocida por “La Pola” fue una de las heroínas más admiradas y destacadas en la independencia de Colombia”, comenta De Campos. Este cuadro en técnica mixta, va destinado al Senado de Colombia, en cuyo edificio se colgará una vez terminada la Retrospectiva.

En el cuidado catálogo, elaborado con motivo de esta Exposición, en el que han colaborado varios patrocinadores, figuran cerca de una veintena de firmas de ambos lados del Atlántico: Jesús Martín, Domingo Araya, ex embajador de Colombia Ramón Gandarias Alonso de Celis, Ramón Cote, Martín-Miguel Rubio, Luis Guastavino, Rodrigo Oliver, Joaquín Brotons, Mª del Carmen Obregón, Juan Manuel Bonet, José Marín, Luis Landero, Nicolás del Hierro, Amalia García, José González, Pilar Rodríguez y José Pérez.

Entre ellas, destacar:

Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas: “La pintura de Daniel es tan rabiosamente clásica como contemporánea. Es una lucha entre la razón y el deseo… En esa lucha el único testigo fiable es el lienzo resultante. Lienzos preñados de luz donde podemos perdernos en cada objeto que, desdibujándose, toma la forma de quien lo mira, el plano que lo sustenta o la mirada de asombro de los personajes que, sintiéndose retratados, posan con la seriedad de lo eterno”.

Domingo Araya, pintor chileno-español: “Su obra pictórica nos enseña a ver el mundo y a gozar con la forma en que la luz inunda las cosas. Sea en los campos o pueblos manchegos, en los objetos depositados sobre una mesa, en un establo con animales, en una calle de Marruecos, en una feria de España, en una cascada en Colombia, la luz siempre aparece gozosa entre las cosas”.

Joaquín Brotons, poeta: “Daniel de Campos, como el genial y desequilibrado pintor holandés, utiliza mucho en sus telas el amarillo, que, tanto en los colores planos como en la yuxtaposición de masas de color, extiende de manera rigurosamente bidimensional, equilibrando las zonas cálidas y frías, consiguiendo cuadros que nos asombran y conmueven, ya que su discurso narrativo-plástico envuelve su paleta multicolor, y sus trazos dinámicos y funcionales nos plasman en su acertada ejecución una madurez de formas cuya pincelada crea una singularidad de estilo poco común”.

Juan Manuel Bonet, director Centro Arte Reina Sofía: “El pintor interroga, una y otra vez, azorinianamente, los motivos eternos que le proporciona su Mancha natal. Se fija de nuevo, sí, en los “primores de lo vulgar”, en la prosa de esa tierra: en la llanura, en los suaves cerros, en los senderos, en los viñedos, en las lagunas… en un pueblo apartado y humilde, en una casa solitaria…”. “El fondo de todo, en la pintura de Daniel de Campos, es paisaje. El bodegón de la ventana, por ejemplo, en un interior, pero ofrece un cromatismo tan sobrio, tan contenido, tan cercano al que reina en los pasajes, que casi puede ser leído como tal”.

Luis Landero, escritor y Premio Nacional de Literatura: “Uno mira la pintura de Daniel de Campos y ve fluir por sus figuras y colores el viejo e inagotable diálogo entre la realidad y la ficción, y no ve las cosas como son sino como las recuerda en algún instante remoto y esencial de la vida”.

portada catalogo daniel campos (Copiar)

Biografía resumida de Daniel de Campos

Daniel de Campos (Viso del Marqués, 1952 e Hijo Adoptivo de Valdepeñas) es Licenciado y Doctor en Bellas Artes por la Facultad de San Fernando (Madrid), y catedrático de Dibujo de Instituto recién jubilado.

En su trayectoria, ejerció de profesor en Managua (Nicaragua 1974), y de catedrático de Dibujo en varios institutos de España (Bilbao, Valdepeñas, Madrid hasta el 2008. Así como profesor en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá (Colombia 2004), y en Chile, en el Museo Solidaridad Salvador Allende, el más importante de este país. Fundador y director de los Talleres de Artes Plásticas de Valdepeñas, ha sido Comisario de varias exposiciones internacionales en Colombia.

Daniel de Campos ha ganado más de 40 premios nacionales de pintura, entre ellos la Pámpana de Oro en la LII Exposición Internacional de Artes Plásticas de Valdepeñas, 1991; y el primer premio de Pintura en el X Premio Emilio Ollero de Jaén, 1997.

Condecorado con las máximas distinciones en Colombia, ha realizado más de 30 exposiciones individuales por toda España y otras once también en los principales Museos de Chile y Colombia. Su obra figura en varios Museos de España, en los más distinguidos de Chile y Colombia, así como en varias Diputaciones españolas y colecciones privadas de España y América.

La luz gozosa del pintor Daniel de Campos vuelve a Valdepeñas, con su “Retrospectiva...