Allí se creó el mismo ambiente que se genera todos los años, el de alegría y diversión marcado por todas las actividades en las que los más pequeños son los protagonistas. Pero también el de la creatividad, ya que uno de los objetivos de este concurso es precisamente fomentar la creación de los niños y acercarles al mundo de la pintura teniendo como lienzo el asfalto.
Dibujos relativos a Valdepeñas, a su vino, sus uvas y sus Fiestas del Vino predominaron en los trabajos realizados por los participantes en el concurso, niños con edades comprendidas entre 0 y 15 años. Unos dibujos que se pueden disfrutar aún hasta que los neumáticos de los coches o la lluvia los borren del suelo.
En esta XLIII edición, la participación ha vuelto a ser todo un éxito, ya que se registraron 320 inscripciones en las distintas categorías del concurso. En la categoría A, de niños de 12 a 15 años, hubo 29 inscritos; en la categoría B, de niños de 8 a 11 años, hubo 108 inscripciones; en la categoría C, de 5 a 7 años, se inscribieron 129 niños; y en la categoría D, 0 a 4 años, hubo 54 inscritos.
Al final, el jurado compuesto por personas destacadas del mundo del arte y la pintura designó a los ganadores de cada categoría, aunque lo importante para todos los pequeños fue, un año más, participar.
