jueves. 28.03.2024

En general, la compañía de un animal mejora la calidad de vida de todo ser humano, aumenta la longevidad, preserva el equilibrio físico y mental, facilita la recreación, reduce el estrés y disminuye el índice de depresión en general.

Pero en los niños juega un papel aún más importante, porque también contribuye en el desarrollo educativo y social, ya que los obliga a asumir responsabilidades y aumenta su autoestima.

Los animales son grandes magos de las emociones. ¿Quién lo pone en duda? Son fieles compañeros capaces de hacernos sonreir cuando más lo necesitamos, ese amigo fiel que se sentará junto a nosotros cuando nos sintamos solos. Las mascotas, los perros, los gatos… nos dan amor de forma gratuita y sin esperar nada a cambio.

Si los niños crecen junto a ellos, desarrollarán sus habilidades emocionales con más facilidad. Dispondrán de una mayor empatía para reconocer si su animal está tranquilo, alegre o inquieto. Sabrán lo importante que es respetar a los demás, la importancia de cuidar, respetar, acariciar, acompañar… son estupendos amigos en cualquier etapa de sus vidas.

Los niños que crecen con perros tienen menos posibilidades de desarrollar  alergia y asma, ya que, según un estudio, los microbios dentro del polvo asociado a casa con perros puede colonizar el tracto gastrointestinal, modular una respuesta inmune y proteger al anfitrión contra el patógeno asmagénico VRS.

Las mascotas disminuyen el stress, lo que ayuda a que sean  niños menos agresivos.

Disminuyen el número de afecciones psicosomáticas: ansiedad, dolor de cabeza o abdominal, alteraciones del apetito, o problemas cutáneos.

Las mascotas nos hacen aumentar nuestra actividad física, hecho de relevada importancia, dado el sedentarismo que hoy en día padecen nuestros hijos.

 El mero acto de acariciar nuestra mascota regula el ritmo cardiaco y la tensión arterial.

Las mascotas ofrecen una enseñanza natural sobre conceptos como el nacimiento, parto, enfermedad, dolor, muerte, sexualidad, etc. con lo que se convierte en su “profesor particular en la escuela de la vida” y en el compañero de muchas aventuras.

Los beneficios del vínculo entre niños y mascotas