viernes. 29.03.2024
DEPORTES

Álvaro, Candela y José Carlos, parte de la magia del baloncesto valdepeñero

Nos colamos en los vestuarios del pabellón de La Molineta para hablar con Álvaro Expósito Maroto (13 años), Candela Rabadán Solís (11 años) y José Carlos López Aguilar (11 años), tres jugadores de la Escuela de Baloncesto de Valdepeñas que han sido convocados con la selección de Castilla-La Mancha para disputar el campeonato de España en sus respectivas categorías. Álvaro ya jugó a principios de año el campeonato de España en la categoría infantil, mientras que Candela y José Carlos harán lo propio en Semana Santa en Cádiz en la categoría alevín. 

Candela Rabadán, Álvaro Expósico y José Carlos López (Copiar)
Candela Rabadán, Álvaro Expósico y José Carlos López

Los tres valdepeñeros empezaron en el mundo del baloncesto gracias al apoyo y a la insistencia de algún miembro de sus familias. Así, Álvaro relata que comenzó a jugar al baloncesto porque “mi padre quería que jugase por la altura. Probé y me gustó”. También tuvo que ver algo el padre de Candela para que ésta comenzara a jugar al baloncesto a los cuatro años y para que, dos años después, se apuntase a la Escuela de Baloncesto. En el caso de José Carlos, no fue el padre, sino el hermano, el que le animó a empezar a practicar baloncesto y asegura que “empecé a jugar, vi que era bueno y me gustó”.

Al preguntarles, con el sonido de fondo de sus compañeros entrenando, sobre qué es lo que más les gusta de este deporte, Candela no duda ni un segundo en afirmar, con una sonrisa en la cara, que “me gusta todo”. En cambio, Álvaro y José Carlos remarcan que lo que más les gusta es “la fuerza que se necesita” y “los triples”, respectivamente.

Los tres han sido llamados por la selección de baloncesto regional, algo que, sin duda, les hace especiales. José Carlos cree que destaca en su posición, él es Base, por su rapidez, su manejo del balón y por su tiro. Candela (Base), sin embargo, piensa que es su técnica y su forma de tirar, “una cosa que practico mucho”, lo que la hacen ser especial. Por su parte, Álvaro (Pívot) considera que la llamada de la selección regional se debe a su forma de jugar, a su fuerza  y a su altura ya que “la selección necesita jugadores altos”.

Álvaro, quien ya participara en el campeonato de España infantil celebrado en Huelva del 3 al 7 de enero, afirma que en este tipo de campeonatos “ves que hay un nivel mucho más grande del que yo estoy acostumbrado. Ver cómo juegan el Real Madrid, el Barcelona o el Valencia te hace ver que no eres el único que juega bien y que hay mejores que tú”.

Asimismo, José Carlos y Candela disputarán en Semana Santa el campeonato de España en la categoría alevín. Ambos se enteraron de su convocatoria a través de internet. Candela se podría decir que es veterana en la disputa de este campeonato puesto que ya lo disputó el año pasado, aunque la experiencia no fue muy buena. Pese a ello, Candela espera encontrar este año a “gente muy buenas”, pero avisa que “somos muy buenos y creo que lo vamos a hacer bien”. José Carlos, por otro lado, también espera encontrarse con equipos muy buenos y que todo salga bien para que “nos clasifiquemos”.

Al hablar con ellos te das cuenta de que este deporte les apasiona. Se sienten incómodos frente a la grabadora pero cuando pisan la pista y cogen una pelota muestran una actitud de felicidad inmensa. Los tres contestan afirmativamente tras preguntarles si les gustaría dedicarse profesionalmente al baloncesto en un futuro. No dudan. No titubean. De hecho, José Carlos llega a indicar que lo haría porque “es mucho más que un deporte” y porque “nos hace sentirnos mejor”.

Pero si, por las circunstancias que sean, no pueden dedicarse al baloncesto, tienen claro qué quieren ser de mayores. Álvaro sería policía, José Carlos se dedicaría al negocio de su padre, Cereales Pepillo, y Candela seguiría vinculada al deporte como fisioterapeuta, profesora de educación física o como entrenadora.

Lo que está claro es que Valdepeñas tiene una generación muy potente de deportistas que viven y aman el deporte y eso se demuestra al ver el pabellón de La Molineta repleto de niños y niñas jugando al baloncesto. Los protagonistas de hoy han sido Álvaro, Candela y José Carlos, pero mañana podrán ser otros.

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Álvaro, Candela y José Carlos, parte de la magia del baloncesto valdepeñero