La presión defensiva valdepeñera y las rápidas ayudas atrás forzaron que los ataques de La Latina acabaran en lanzamientos muy lejanos y algo forzados o en una boya excepcionalmente bien defendida por Borja. El ataque valdepeñero, algo más cerrado, se basaba en movimientos constantes abriendo vías por dentro, desde donde Chete y Nandis avisaron a un gran portero local desde el primer ataque y, una vez el equipo madrileño estaba más cerrado, buscando lanzamiento exterior. Así llegaría el único gol del primer cuarto, tras lanzamiento de Héctor. Estaba faltando soltura y sobre todo velocidad en el movimiento de balón, pero los manchegos estaban bastante cómodos con el ritmo de juego y con cómo se estaban desarrollando las cosas.
El segundo cuarto arrancó con un guion similar, pero con más posesión para el Waterpolo Valdepeñas y algo más de velocidad en el juego. Los locales buscaron un poco más arriba dejando huecos atrás. En una de las ocasiones interiores de las que dispuso el Valdepeñas, Nandis, con un audaz pase, dejaba solo a Chechu ante el portero para anotar el 2-0.
La Latina no se vino abajo y rápidamente acortó distancias aprovechando una superioridad. Y de repente, el partido se rompió. El juego se abrió y ambos equipos comenzaron a nadar mucho más. No es que esto fuera en contra del Valdepeñas, de hecho Chete aprovecharía para anotar el 3-1, pero el control de balón vinatero hasta el momento se perdió y el cuarto acabaría 3-2. Quizá en este cuarto la suerte fue demasiado esquiva para los intereses manchegos, ya que dispusieron de muchísimas ocasiones para abrir brecha en el marcador y haber llegado al descanso con bastante más ventaja, pero no estuvieron acertados, ni en las superioridades ni en las grandes ocasiones que hubo.
Los locales se pusieron a mandar, primero en el juego y, más tarde y como consecuencia de dicho control, en el marcador. El Valdepeñas comenzó bien el cuarto, anotando un nuevo gol y poniéndose dos arriba, pero el ataque estaba muy alborotado, descolocado, y algo perezoso. Los madrileños, aprovechando el desconcierto arriba y los huecos que inexplicablemente empezaron a florecer atrás, se dieron un festín y anotaron un parcial de 4-0 para darle la vuelta al marcador. La "pájara" valdepeñera duró desde el segundo minuto del tercer cuarto hasta que Chete consiguió recortar distancia ya iniciado el cuarto periodo. Fue una desconexión terrible, inexplicable, con errores atrás que parecían superados y que condenó al Valdepeñas a enfrentarse a una dura remontada si querían puntuar.
Pongámonos en situación; va a comenzar el último cuarto y los locales han remontado un 2-4 para ponerse 5-4 en el marcador aprovechando que el Valdepeñas se había ido completamente del partido unos minutos. A eso, súmenle que nada más comenzar los últimos ocho minutos de juego el conjunto madrileño consigue un nuevo gol y se pone 2 arriba. La sensación de derrota era tan terrible como inexplicable. ¿Cómo había pasado todo? Pero no era el momento de rendirse. Chete levantó al equipo con su garra y esfuerzo y, a su ritmo, Nandis, Ojeda, Héctor y Álvaro impulsaron una remontada tremenda. 1-4 de parcial en tres minutos increíbles de juego. Los manchegos habían despertado, y de qué manera. Tras algunas pruebas infructuosas a lo largo del partido, el equipo del vino volvió a la idea original, al plan inicial, y la cosa funcionó. Chete desde boya era una referencia constante, abriendo huecos y generando ocasiones, y no podían pararle. Tres goles de Chete y uno de Héctor ponían al Valdepeñas uno arriba a falta de casi tres minutos para el final del partido; y no fue solo eso, fue la sensación de peligro constante, las superioridades que se fueron al limbo y los malditos palos que repelían los lanzamientos verdinegros. Sea como fuere, el Valdepeñas estaba por delante y se defendió con uñas y dientes. Tras varios ataques locales bien defendidos el Valdepeñas encontró una superioridad para poder irse dos arriba en el marcador a 40 segundos del final. Tras mover el balón excepcionalmente bien, el esférico acabaría en las manos del portero local y aún quedaban 14 segundos de juego; y hay que ver lo que dan de sí 14 segundos… Daría para un tiempo muerto, dos faltas, una exclusión y, finalmente, el gol local que cerraba el partido y lo dejaba en empate justo con el pitido del árbitro. No podemos decir que fuera injusto. Qué pena.
Lo cierto es que el empate se hace algo duro ya que los valdepeñeros estaban convencidos de que eran mejor equipo, pero que no llegaron a demostrarlo durante el tiempo suficiente. Destacar el partidazo de Chete (pichichi del equipo), de Chechu (se estrena como goleador en Madrid) y de Alberto (enorme en las ayudas en defensa, un auténtico incordio para el rival).
Toca mirar ya al próximo fin de semana, que viene completito ya que el sábado se disputa el partido correspondiente a la sexta jornada de la liga madrileña ante el CD. Vand '03, a las 12:00 horas en Cagigal; y el mismo sábado pero en jornada de tarde, echa a andar la competición doméstica, la liga castellano-manchega, y lo hace ante el CW. Madridejos en la piscina Los Llanos, en horario aún por confirmar.
CN. LA LATINA B 8: Navas, Sopena, Diego (3), Peña, Muñoz (2), Jorge y Sierra (1); Pablo, Nando, Blasco, Camarena (2).
CW. VALDEPEÑAS 8: Juanjo, Ojeda, Héctor (2), Borja, Ricky (1), Chete (4) y Nandis; Edu, Alberto, Chechu (1), Nicola, Kike y Álvaro.
