Joan Linares, que hace menos de un mes anunciaba su retirada como jugador profesional de Fútbol Sala, ha recibido esta noche este galardón, como reconocimiento a una trayectoria de 25 años en la que ha sido campeón del mundo, campeón de Europa, además de haber logrado muchos otros títulos.
Los dos últimos años había obtenido el “Balón de Castilla-La Mancha” en los premios que organiza la televisión regional de Castilla-La Mancha, que este año ha querido volver a dárselo de forma “honorífica” por la huella que deja en el mundo del Fútbol Sala.
Sus cuatro hijos, Ana, Marcos, Guille y Diego han sido los encargados de entregarle el trofeo y los protagonistas de un video que se ha proyectado minutos antes, donde le dedicaban unas cariñosas palabras mientras se proyectaban imágenes de toda su carrera como deportista. “Gracias por habernos hecho vivir tu espíritu de sacrificio, superación y no dejarte vencer por los fracasos, gracias por contagiarnos la ilusión con la que has afrontado cada una de las metas que te proponías”, le decían.
Después, en su intervención, ha dado las gracias y ha dicho que “este es el legado que os dejo, mis padres han sido siempre un ejemplo de esfuerzo y sacrificio, de jamás creerse nada y nunca rendirse. Esos valores los he llevado durante toda mi etapa deportiva y ahora se los estoy inculcando a ellos”.
Un reconocimiento que “recordaré para siempre” el que ha recibido este lunes y que se lo ha querido dedicar a su Club, el Fútbol Sala Valdepeñas (del que en la próxima temporada será Director Deportivo), “por haberme dado la oportunidad en estos cinco últimos años de mi carrera deportiva de seguir disfrutando de un deporte que me apasiona. Gracias Fútbol sala por todo lo que me ha aportado y todo lo que me ha dado”, concluía.
