¿Cómo empiezas en esto de las carreras?
Pues la afición la llevo en la sangre desde hace tiempo. Desde muy pequeño me ha gustado el mundo de la competición automovilística y ya de mayor la he compaginado con mi otra pasión, que es la de la mecánica del automóvil. Cuando se pudo comencé a preparar mis clásicos, con transformaciones de competición y empecé a ir a correr al circuito del Jarama con mis propios coches. A correr rallyes de clásicos con mi 600 y mi 124, hasta llegar a correr en el año 2015 mi primer Raid por Marruecos, que fue el Panda Raid, y ahora dentro de unos días vuelvo a tomar parte en este duro Rally Raid.
¿Por qué Panda Raid y en qué consiste?
Panda Raid, aparte de ser un rally- aventura, es un rally solidario en el que llevamos 20 kg de material escolar para ayuda a los niños necesitados del Sahara marroquí. Me parece correcto que se ayude a todos esos niños en su escolarización, ya que allí tienen muy pocos medios y con nuestro pequeño grano de arena, aportado año tras año, hacemos que sea algo más fácil para ellos el poder ir a la escuela.
Aparte, es un rally que se puede permitir una persona con economía ajustada, ya que es para pilotos amateurs, que conserva el auténtico espíritu de los primeros Paris-Dakar en los que primaba la aventura.
Como bien has dicho en 2015 participaste en esta carrera ¿Qué supuso para ti y cuéntanos la experiencia que viviste?
Efectivamente, 2015 fue la primera vez en la que participé en la Panda Raid, y para mi supuso mucho: lo primero cumplir un sueño que tenía desde muy joven, que era hacer el Dakar, pero es una prueba muy cara y Panda Raid es una carrera en la que mi economía permitía participar y que es una carrera que conserva el auténtico espíritu dakariano que es la aventura, el desierto en estado puro, dormir en los bivouac en mitad de la nada y hacer auténticas etapas que en su día pasó la mítica carrera París- Dakar, con días de más de 500 kilómetros por el desierto. Para mí fue una aventura inolvidable y espero poder este año asaltar la clasificación en puestos de cabeza y hacer un buen papel.
En esta edición llevas a tu hermano ¿el tiene experiencia en este tipo de competiciones o le has enganchado tú?
Sí, este año hacemos pareja los 2 hermanos. El nunca ha hecho nada parecido ni tiene experiencia. Me acompañó este pasado año a correr en el circuito del Jarama, pero poco más. Lo he liado yo para que me acompañe y de paso ha conseguido nuestro principal patrocinador que es Recambios del Olmo, del que es empleado.
¿Háblanos de la escudería Sancho Panda Sport y de vuestros patrocinadores, si es difícil conseguirlos?
La Escudería Sancho Panda Sport se formó en 2014 por un grupo de 4 amigos de diferentes puntos de España en el que estoy yo. Somos Javi, de Guadalajara, Chema de Colmenar Viejo, Víctor de Barcelona y yo de Valdepeñas. Nos conocimos por nuestra mutua afición por los Seat 600 y el mundo de la competición. Este último año se ha unido a la Escudería mi hermano Antonio.
En esta ocasión los patrocinadores son de la zona, principalmente Recambios del Olmo, Automóviles Tecnicars, Talleres Víctor Astasio, Armería Salcedo Huertas, Plásticos Polimán, Automóviles Gómez, Desguaces Plata, TBO, Taller Quintana, a los que agradecemos su confianza y colaboración. Este año ha sido relativamente algo más fácil y lo bueno que son de Valdepeñas y alrededores. La primera vez que fui llevamos patrocinio de empresas de Madrid y Barcelona, ya que aquí a nadie le interesó el proyecto y no creían que pudiese llegar a hacerlo realmente. Este año ha sido distinto.
¿Cómo preparas este tipo de carreras? y ¿De quién es el vehículo?
El vehículo pertenece a la Escudería, aunque ahora soy yo el titular del mismo porque hay que salir de Europa y por leyes de la carrera y de organización de Panda Raid.
Pues básicamente la preparación la realizamos en fines de semana ya que con los trabajos el hacerlo entre semana es imposible. Ha requerido una preparación de 1 año para que el coche esté listo al 100% y tener tiempo de buscar patrocinio y revisar mecánicamente el coche.
El coche lleva una preparación básica pero estricta, ya que la organización es clara en ese aspecto. No permite cambio de diámetro de llanta, los motores deben ser originales y están prohibidos sistemas de navegación y GPS. Se navega con roadbook y brújula. Mejorado de suspensiones y elementos para mejorar el vehículo para largas travesías por el desierto.
¿Con qué te quedas del viaje y qué recomiendas a quienes les gustan estas carreras y no se atreven a empezar?
Del viaje me quedo con todo. Desde la salida hasta la vuelta. El desierto es algo impresionante, la cara de los niños al entregar el material escolar, el compañerismo entre participantes, lo bonito de la carrera, el día a día por el desierto, es una emoción difícil de explicar.
Yo aconsejaría a quien lo tenga en mente que lo haga. Es algo difícil de olvidar y al fin y al cabo es un reto y es hacer algo distinto en la vida.
¿Qué es más importante ganar o la aventura que supone la carrera?
Lo importante de Panda Raid es la aventura. Ganar es secundario, aunque claro si ganas pues es mucho mejor. Es, aparte de la aventura, el aliciente de la competición y ese gusanillo que te pica y te hace el intentar luchar por estar en los puestos de cabeza e intentar hacer un buen papel. Este año intentaremos estar arriba y quién sabe, si la mecánica se porta y no nos perdemos mucho, pues lo mismo podemos llegar a buenos puestos de cabeza.
Finalmente, me gustaría dar todo nuestro agradecimiento, por apoyarnos en esta gran aventura, a familia, amigos y patrocinadores. Sin ellos esta "locura" no podía haber sido posible.
