viernes. 29.03.2024

Tras la dura derrota sufrida hacía una semana en la visita a Tres Cantos, el claro objetivo de nuestro equipo en el derbi castellano-manchego era sacar los tres puntos, y si era con buenas sensaciones y juego, mejor.

La semana había sido dura para nuestros jugadores, con entrenamientos muy intensos y competición de natación el sábado (nada más y nada menos que las finales provinciales de invierno) que comprometía a parte de la plantilla. En la previa del partido se dejaba ver un clima de relajación nada aconsejable ante un choque de vital importancia, con un equipo cansado y algo descentrado. Pero, como ya se ha comentado en anteriores crónicas, este equipo ha madurado, ha crecido y supo adaptar el partido a sus condiciones y necesidades en cada momento para sacar los tres puntos sin mucho sobresalto.

El encuentro comenzó con dos equipos bien posicionados en el terreno de juego, arrancando con presión alta y buscando el control del balón desde el pitido inicial. Talavera, local el domingo, jugaba con el arco lejos de la portería valdepeñera buscando un movimiento limpio de balón y abriendo huecos a su boya, que rozó el gol en un par de ocasiones en los primeros ocho minutos (o lo que se supone que son ocho minutos un domingo en Madrid). Nuestro equipo, bien plantado en defensa, logró varios robos en los primeros compases del partido, pero no lograba montar contraataques limpios. Por contra, con un Edu imperial en la dirección desde posición de 3, el Valdepeñas consiguió imponer el ritmo de juego moviendo bien el cuero en el perímetro y creando ocasiones en todos los ataques. De este modo, Alex Fernández abría el marcador (este hombre debe tener los mejores porcentajes de tiro de toda la liga madrileña) y tres minutos más tarde, Alfonso Romera “Chete” ponía el 2-0 en el electrónico. El equipo verdinegro estaba cómodo y mandando en el juego, pero los talaveranos habían provocado algunas ocasiones que hacían ver que no estaba todo decidido, ni mucho menos. El ritmo de juego era bastante lento y, aunque había tensión y lucha, pareciera que ambos equipos estaban un par de puntos por debajo de su mejor versión.

En el segundo cuarto las cosas se igualaron bastante. Edu continuaba haciendo y deshaciendo a su antojo en el ataque valdepeñero y aprovechó una de sus ocasiones para poner el 3-0. Pero de repente llegaron las imprecisiones. Malos pases, pérdidas estúpidas, el rival que aumenta la presión en defensa y un parcial de 3-1 para los del Poseidón que apretaban el partido en menos de tres minutos de juego. El Valdepeñas había permitido que el rival se metiera de lleno en el choque. Para salir de la defensa 1-2 propuesta por Talavera, los waterpolistas valdepeñeros comenzaron a buscar cruces y movimientos sin balón en ataque. Gran protagonismo para Álvaro, una auténtica flecha en el agua, que agitó la ofensiva cuando más lo necesitaba el equipo con internadas a base de sprints anotando el 5-3 con el que el partido llegaría al descanso. Tras varios minutos virulentos el Valdepeñas volvió a coger las riendas del partido, a defender como saben y a terminar los ataques con lanzamientos a puerta bien dirigidos.

Eran claves los primeros minutos del tercer cuarto para decantar el partido de lado valdepeñero. Borja comenzó a mover los hilos desde atrás asistiendo a Ricky y a Alberto Gil “Pincho”. Éstos se encargaron de abrir huecos en las filas enemigas para que las ocasiones fueran cayendo. Atrás, cerrojazo. Pasaron bastantes minutos hasta que Cifu tuviera que blocar un balón. El Valdepeñas estuvo sólido atrás y certero en la presión para provocar varias pérdidas y robos y montar algunas contras, como la que traería el 6-3 de Álvaro. Chete ampliaría la ventaja a pocos segundos de que acabara el cuarto. Quedaban ocho minutos por delante con 7-3 en el marcador. Con Talavera enfrente, estaba claro que ni mucho menos estaba el encuentro decidido.

El partido, falto de ritmo en estos minutos (como casi todo el encuentro) veía transiciones de balón bastante lentas, movimientos en el perímetro con demasiada holgura y chuts poco peligrosos en ambas porterías. Borja mandaba en la defensa robando balones por aquí y por allá y desquiciando al boya talaverano que apenas olió el esférico. En ataque el equipo se encomendó al extremo izquierdo Chete que actúo de segundo boya. El equipo había "matado" a nuestros boyas a lo largo de todo el partido habiéndolos surtido tan solo con un par de balones por cuarto (con tan poco juego interior solo cayeron cuatro exclusiones temporales en todo el partido). Pero el objetivo era el que era y se logró gracias a un nuevo parcial de 2-0 en este último cuarto. El primer tanto aprovechando una superioridad, y el segundo un golazo de categoría de Edu en la boya. Final. 9-3. Tres puntos y a pensar en el siguiente choque.

Destacar el partidazo de Edu y Chete, que marcaron el ritmo del Valdepeñas en la jornada de ayer; y el buen hacer de Álvaro (2 goles), Fernández y Ricky. Además, debut en Madrid de Kike Luna y Javy Ruiz esta temporada, cuajando ambos una buena actuación.

Tras esta jornada, el Waterpolo Valdepeñas continúa en la novena posición con 13 puntos (cuatro victorias, cuatro derrotas y un empate) de la Primera División madrileña de waterpolo. La clasificación sigue comandada por un soberbio Real Canoe B. El conjunto vinatero descansará la próxima jornada para a continuación, ya en Febrero, afrontar tres visitas seguidas a la piscina del Pez Volador donde se enfrentarán a los tres equipos del Real Canoe. Desde aquí deseamos la mejor suerte al combinado manchego.

CW. POSEIDÓN, 3: Brahim, Sánchez, Álvaro, Adrián, Camacho, Álvaro y Medina; Jorge, Luis, Sánchez (2), Marcos (1), Josué y César.

CW. VALDEPEÑAS, 9: Cifu, Álvaro (2), Fernández (1), Pincho, Ricky, Chete (3) y Edu (2); Borja (1), Nandis, Manolillo, Javy, Nicola y Kike.

El Waterpolo Valdepeñas logra un importante triunfo frente al Poseidón de Talavera