Marín ha querido mostrar su felicidad y satisfacción al recibir este cuatro, del que ha dicho que tiene un gran valor sentimental, por parte de la familia del ya fallecido Jesús Baeza puesto que es “una gran lección de generosidad y de altruismo”.
Por su parte, la bisnieta de Jesús Baeza, Mari Nieves, ha asegurado que su familia dona este retrato, que esta inacabado porque Baeza, según ha dicho, discutió con el pintor, “en homenaje a todos los Jesús Baeza y a todos los maestros, logopedas y educadores”, así como para recordar la figura del maestro y director y su labor desinteresada con los niños más desfavorecidos al ofrecerles clases gratuitas a principios del siglo XX.
Así también ha querido recordar la labor de su bisabuela porque junto a Jesús Baeza fueron “precursores de la logopedia y en la educación de niños desfavorecidos llegando a dar clase a cerca de 70 alumnos”.