viernes. 29.03.2024

Según las crónicas, parece ser que en los prolegómenos de esa fría Nochebuena empezó a florecer un sentimiento de nostalgia y añoranza entre los soldados que se encontraban atrincherados cerca de la población belga de Ypres. Los alemanes comenzaron a adornar un árbol cercano y encendieron unas velas alrededor de él, seguidamente cantaron alguna que otra típica canción de Navidad germana, acompañándola de unas oraciones. Esto hizo que los soldados británicos se animasen a cantar villancicos populares y se estableciese un emotivo vínculo cuando ambos bandos aunaron sus voces para cantar al unísono.

Ningún mando dio permiso ni la orden de poner en marcha una tregua, pero de forma espontanea comenzaron a salir de sus trincheras los de uno y otro bando y a juntarse en‘tierra de nadie’ (la franja de terreno entre ambas trincheras).

A partir de aquí son centenares las historias que han surgido respecto a lo que realmente pasó, existiendo muchas de ellas que son pura invención. La mayoría de fuentes fiables indican que hubo un intercambio de saludos y regalos (chocolatinas, cigarrillos…) , se mostraron los unos a los otros fotos de sus respectivas familias, bromearon e hicieron chistes (sobre los franceses) y espontáneamente alguien sacó un balón con el que se jugó un partidillo de fútbol.

Hasta hace poco se había tenido el convencimiento de que dicha tregua y el partido disputado entre ambos bandos era algo que había surgido espontáneamente tras esa confraternización con motivo de la Navidad, pero la aparición de una carta escrita por un soldado británico llamado Willie Loasby, y que envió a su madre el 27 de diciembre de ese mismo año,  parece ser que cambia las cosas, ya que en la misma explica cómo organizó y planeó ese fraternal encuentro futbolístico con varios días de antelación.

http://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/

La tregua de Navidad de 1914 [Cuando la IGM se paró para celebrar la Nochebuena]