La procesión en honor a la Virgen de Consolación pone punto y final a las Fiestas de la Vendimia y el Vino en Valdepeñas
La procesión de la Patrona de Valdepeñas, la Virgen de Consolación, pone el punto y final a las Fiestas en su honor, las de la Vendimia y el Vino. Un acto en el que los valdepeñeros salen a la calle para arropar la imagen de la Virgen, a la que acompaña una comitiva compuesta por las distintas hermandades de la localidad, autoridades y fieles que van alumbrando.
Una procesión que ha salido a las 20:15 horas de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora y en la que miles de fieles han mostrado su sentir hacia la patrona de la Ciudad del Vino.
La comitiva la abría la Agrupación Musical "Ciudad de Valdepeñas", seguida de una representación de las distintas Hermandades y Cofradías de Valdepeñas, mujeres ataviadas con la típica mantilla española, niños de comunión, autoridades locales y la Agrupación Musical “Maestro Ibáñez”, además de los cientos de personas que cada año deciden acompañar a la Virgen alumbrando.
La carroza de la Virgen de Consolación llena de flores caminaba silenciosa entre la multitud despertando rezos y peticiones entre el público que presenciaba la procesión.
El recorrido se ha desarollado por las calles Real, Cervantes, Seis de Junio, Cristo y Virgen hasta llegar a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en la Plaza de España, donde se ha cantado la Salve y se ha procedido al Besamanos.