MODA Y SALUD

¿De qué color me visto este verano?

Con la llegada del buen tiempo, parece que todos nos animamos a vestir con colores más alegres y llamativos. Una idea genial, que transmite positividad, pero también es importante que tengamos en cuenta los colores que más favorecen a nuestros rasgos, porque llevar el tono adecuado es algo que mejora la apariencia general de cualquiera.

Para aquellos que no sepan cuales son esos colores que más le van, hay que fijarse en nuestra piel y ver si tiene un tono frío o cálido. Como “truco”, basta con coger por ejemplo una camiseta blanca y otra en un color crema. Recién levantados, sin arreglar y sin llevar complementos, nos acercamos las dos prendas a la cara y comprobamos con cual de ellas se nos iluminan más los ojos y la piel. Si ocurre con el blanco, lo más probable es que nuestros colores sean los fríos, y si nos pasa con el crema, los cálidos.

Las personas de complexión cálida suelen ser pelirrojas o tener el pelo de color caoba o cobrizo. Además tienen los ojos marrones o verdes. Su piel tiende a ser beige melocotón o amarilla, y es probable que tengan pecas. Los tonos que más les pegan son los dorados, marrones y tierras, beige, rojos y naranjas.

En el caso de las personas de complexión fría, su pelo es negro, castaño o rubio por lo general, y sus ojos marrones o verdes oscuros, y azules. La piel, suele ser morena, o todo lo contrario, pálida y rosada. Los colores más apropiados son el azul, los morados, grises, rosados y blancos.

Los colores fríos o cálidos, además de para la ropa, se pueden aplicar también a la hora de maquillarnos y elegir los complementos, como joyas, zapatos y bolsos.