jueves. 28.03.2024

Pilar Muñoz Calero es médico, pediatra y neonatóloga, especializada también en adicciones. Hace 18 años que creó la Fundación Alborada donde se curan adicciones. Tuvo una enfermedad llamada Sensibilidad Química Múltiple y la semana pasada estuvo en Valdepeñas, con motivo de las Jornadas organizadas por la Alegría de la Huerta sobre tóxicos y pesticidas, donde dio una interesante conferencia sobre su experiencia. En advaldepeñas, aprovechamos para conocerla más de cerca lo que vivió y sus consejos.

¿Qué es la Sensibilidad Química Múltiple?

Es una enfermedad cuyos síntomas no son fáciles de reconocer, es complicada. Tienes sensibilidad a muchos químicos, tóxicos que hay en el ambiente.  Comencé a tener sensibilidad a los olores, fragancias, productos que hay en casa y me diagnosticaron la enfermedad, mi cuerpo se había saturado de carga tóxica.

¿Y cuáles son los síntomas iniciales?

Los síntomas que yo notaba eran dolor de cabeza, digestivos, cansancio, alteraciones nerviosas, sensación de tristeza, depresión. Síntomas específicos que puede tener mucha gente pero que no piensas que pueden ser por esa causa, hasta que llega un momento en que cada vez va a mas, yo comencé con intolerancias alimentarias y mi cuerpo comenzó a fallar, estuve casi muerta. Me tuve que marchar a EE.UU porque en España no había tratamiento para esa enfermedad.

El ambiente, el entorno ¿pueden desencadenar la enfermedad?

Todo, el ambiente de trabajo, la casa, lo que comes, lo que bebes, nuestro cuerpo no está preparado para la cantidad de sustancias tóxicas que hay. Igual cada una de ellas por separado y pequeñas dosis no te afectan, pero la suma de todas ellas puede sobrecargar el cuerpo y cualquier cosas es un detonante para desencadenar la enfermedad.

¿Ya estás recuperada?

Sí, pero porque hago una vida diferente, sana. Esta enfermedad ha despertado mi conciencia y me ha hecho ver que ahora me importa lo que como, lo que bebo, lo que toco, es como si mi cuerpo estuviera desconectado de mí.

¿Hay mucha gente afectada de esta enfermedad?

Yo trato esto en mi Fundación, donde trabajo como médico, y te puedo decir que hay un 15% de la población afectada de Sensibilidad Química Múltiple. Un porcentaje muy elevado para tratarse de una enfermedad poco conocida, emergente, pero que se da con mucha frecuencia.

Otras enfermedades como las alergias, asmas, cáncer ¿pueden ser consecuencia también de los tóxicos y pesticidas que nos rodean?

Tiene que ver con todo esto, porque los tóxicos, pesticidas están en el aire, en el agua, en los alimentos y debemos ser conscientes de ello, porque también están en los productos que utilizamos para limpiar el hogar, en la higiene personal. Según las estadísticas el 90% de los casos de cáncer están provocados por estos tóxicos y dos de cada tres se podrían evitar. No hay que dar la espalda a todo esto porque eso nos va a librar de tener una enfermedad. El hecho de que tú no quieras conocer las cosas no quiere decir que puedas evitar sus consecuencias. Hay quién despierta y ve que hay alternativas, tampoco quiero dejar un mensaje negativo o que parezca que todo es horrible, porque si hay posibilidades de cambio y todo esto es un proceso.

¿La gente se conciencia cuando cuentas tu historia?

A veces es difícil porque cambiar los hábitos del ser humano es complicado y eso supone que lo que yo estoy contando es un mensaje incómodo. Cuando le dices a la gente que tienen que cambiar lo que comen, lo que beben, lo que respiran, les estás hablando de cambios que son incómodos para ellos, porque ya todo lo que compra deja de ser automático y tiene que pensar en cambios y hay mucha negación, y te dicen: “pues de algo hay que morir”, “no será para tanto”, y eso no es así.

¿Qué debemos hacer para cambiar esos hábitos tan dañinos para nuestra salud?

Hay que comenzar por la alimentación, comprar comida ecológica y poco a poco cuando has realizado ese cambio te das cuenta que son más cosas las que han cambiado y ves lo mal que lo hacías antes o lo mal que te sentaban las cosas. Es como cuando fumas y no eres consciente de lo mal que te sienta y cuando lo dejas, te preguntas ¿porqué no lo habré dejado antes?.

La comodidad se puede pagar muy cara ¿verdad?

Sí, se puede pagar cara. Estamos acostumbrados a “cuidado no pasa nada”, mensajes que escuchamos desde hace mucho tiempo, como “nosotros te cuidamos”. Hemos delegado nuestro poder, hemos aburguesado nuestra alma, nuestra forma de comer y debemos recuperar ese poder, saber qué es lo que nos sienta bien o mal, eso es lo más importante.

¿Qué mensaje nos dejarías?

Todo el mundo está muy preocupado por hacer proyectos, por sus empresas  y yo creo que lo más importante de nuestra vida somos nosotros, y si no nos cuidamos y no somos conscientes de cuidar nuestro cuerpo, esos sesenta trillones de células que tenemos se mueren. La vida es un regalo y los proyectos no sirven de nada si no cuidamos nuestra salud. 

Pilar Muñoz: “La vida es un regalo y los proyectos no sirven de nada si no cuidamos...