Navidad 2018

Cómo han evolucionado los regalos de Navidad

Evolución de los regalos en Navidad

Uno de los momentos más esperados en Navidad es nada más y nada menos que recibir los regalos. Dependiendo de los hogares esos obsequios vienen de mano de Papá Noel o de los Reyes Magos, o incluso de los dos. Esta es una tradición que viene de muchos años atrás pero que quizás haya sido una de las que más ha ido modificándose con el paso del tiempo.

Si echamos la vista atrás lejos quedan aquellos regalos, que aunque parezcan que son de la época prehistórica, nuestros padres y abuelos pedían por Navidad. Me refiero a las muñecas de trapo, a la ropa que tanto ansiaban para tener un nuevo conjunto para salir a pasear los domingos, el parchís, un juguete hecho de cartón… obsequios que en aquella época eran artículos de lujo y que en estos tiempos son impensables de regalar.

Si ahora Papá Noel o los Reyes Magos, leen una carta navideña, da igual si es de un niño o de una niña, lo que predominarán serán los diferentes ítems tecnológicos, ya sea un móvil de última generación, una Tablet, un portátil o una videoconsola. Quizás los más bohemios puedan incluir algún pijama o un jersey, pero normalmente será cosa de la familia que siempre ven con buenos ojos incluir en la lista un regalo más práctico.

Hace unos años, tener un tamagochi o unos walki talkies era sentirse el rey del mundo. Creías que tenías todo a tu alcance porque tenías un pequeño aparato que había que alimentar y cuidar, ahora lo piensas y dices: ¿Yo con eso me divertía? Pues sí, y no solo con eso, que te regalaran una comba o la última versión del Monopoly era solo la excusa para pasar horas y horas jugando con tu familia o amigos. Ahora prefieren jugar solos a juegos de la Play Station o pasar largas horas viendo series en su nuevo ordenador.

Otra de las diferencias que se puede ver de forma considerable es la cantidad de regalos que se reciben en estas fechas. Hace pocos años era impensable que se pudiera tener más de una sorpresa por persona, y eso era un lujo, lo normal es que los Reyes Magos o Papá Noel mandaran solo un regalo por familia y que lo tuvieran que compartir. En estos tiempos lo normal es que cada persona cuente con al menos 3 regalos, si no son más. La Navidad se está convirtiendo cada vez más en una etapa consumista, repleta de materialismo y que está perdiendo la verdadera esencia, el nacimiento de Jesús.

Ahora mismo, si le preguntas a un niño por la Navidad seguramente te dirá que está deseando que llegue por las vacaciones y por los regalos, pocas personas te van a hablar de lo que realmente significan estas fiestas, otra vez más el consumismo está haciéndose un hueco cada vez más grande en nuestras vidas.

Lo bueno es que siempre quedará la ilusión de que aunque la motivación principal sean los regalos ese momento lo compartamos con toda la familia. Levantarse todos juntos abrir las bolsas y luego desayunar rodeado de tus seres más queridos es quizás una de los mejores recuerdos que nos quedarán siempre en la memoria.