jueves. 18.04.2024
OCIO Y TIEMPO LIBRE

Rosa María Vélez: "Intentamos adaptar los horarios todo lo que se pueda para hacer posible la conciliación laboral y familiar de los padres"

La escuela infantil de Cachiporro lleva cuatro años en su actual ubicación, aunque viene funcionando desde hace once años. Un tiempo en el que ha ido incrementado paulatinamente el número de plazas que oferta para niños de 0 a 3 años hasta llegar a 128. Aunque es cierto que han temido por su futuro debido a los recortes de la Junta, gracias a la ayuda prestada por el Ayuntamiento han logrado salir adelante para prestar servicio actualmente a 85 familias. En advaldepeñas hemos hablado con su directora, Rosa María Vélez.

DIRECTORA CAI CACHIPORRO 3

Esta escuela infantil es relativamente joven. ¿Qué balance se puede hacer desde que lleva abierta?

En este edificio donde nos encontramos llevamos cuatro años pero la escuela infantil como tal lleva once años en funcionamiento. Hemos ido evolucionando bastante estos años. El primer año solo tuvimos 36 plazas, después pasamos a 72 y actualmente tenemos capacidad para 128 plazas. Hemos ido ampliando el número de plazas ofertadas para niños de entre 0 y 3 años a lo largo de este tiempo.

¿Cuántos alumnos matriculados hay este curso?

En la actualidad tenemos 85 alumnos matriculados.

O sea que quedan plazas libres...

Sí, pero no hay lista de espera. Tenemos aulas vacías pero no tenemos niños para cubrirlas.

Aparte de las clases ordinarias, ¿qué actividades extraescolares se ofertan?

Además de las actividades del aula, tenemos diferentes talleres que organizamos en colaboración con la asociación de padres y madres de alumnos. Por ejemplo, hay un taller por la mañana que lo llevamos haciendo ya tres cursos, que es un taller de inglés. Es voluntario y se celebra un día a la semana. Y luego hacemos actividades extraescolares por las tardes que están dirigidos tanto a niños como a padres en conjunto. Podemos destacar los talleres de cocina, cuentacuentos, celebraciones de Navidad, Halloween, Carnaval y fin de curso.

¿Tenéis huerto escolar?

Sí, dentro de nuestro proyecto educativo contamos con el huerto escolar. Todos los años se hacen plantaciones de verano y de invierno, los niños salen a plantar y a recoger y los productos que se pueden utilizar, los utilizamos en la cocina. Es una actividad que les gusta mucho a los niños.

¿Qué otros servicios se ofrecen en esta escuela infantil?

Por ejemplo, tenemos el servicio de comedor, que es una actividad más porque comer no solamente es el hecho de alimentarse, sino de aprender a comer. 

¿En qué se puede diferenciar esta guardería de otras que hay en la localidad?

Tenemos un consejo escolar exclusivo de nuestro centro con nuestra representación de padres, tenemos una asociación de padres y madres de alumnos y hacemos actividades extraescolares por las tardes.

¿Qué medidas lleváis a cabo para fomentar la conciliación laboral y familiar de los padres?

Abrimos a las 7:30 horas y cerramos a las 16:15 horas, que es la última salida de los niños. De esa manera, los padres que entran a trabajar a las 8:00 horas pueden traer a los niños antes de esa hora. Y si salen a las 15:00 horas pueden recogerlos después. Intentamos adaptar los horarios todo lo que se puede. Siempre puede haber algún caso que se nos pueda escapar, pero eso es inevitable.

¿Qué cosas fundamentales hay que tener en cuenta a la hora de educar a niños tan pequeños?

Hay que adaptarse a las necesidades de cada uno de los niños, ya que no hay dos niños iguales ni aunque sean hermanos ni gemelos siquiera. Cada uno tiene su etapa de evolución y, en cada centro de atención infantil y sobre todo en éste, intentamos que desarrollen sus capacidades físicas, cognitivas y sociales. Pero sobre todo ponemos hincapié en la individualización porque cada niño es diferente.

¿Es gratificante trabajar con niños tan pequeños?

Sí, mucho, puedes venir con todos los problemas que tengas pero cuando llegas aquí y ves a uno que quiere que lo cojas en brazos, otro te echa una sonrisa, el día se te pasa volando. Cansa, pero es muy gratificante. Se aprende mucho de los niños.

Cuando la Junta retiró la subvención a los centros de atención infantil, ¿temísteis por vuestro futuro?

Cuando empezó la crisis este centro era uno de los que tenía más posibilidades de que se pudiese cerrar. El alcalde y la concejal de Servicios Sociales hicieron lo imposible por mantener el centro abierto y gracias a ellos seguimos aquí. Hemos estado un año completo sin subvención ninguna. En junio salió una convocatoria de subvención correspondiente al año 2013 de la que nos han dado muy poco dinero, una cuarta parte de lo que nos dieron el año anterior. Pero entre las aportaciones de los padres y el resto, que lo pone el Ayuntamiento, gracias a Dios salimos adelante dando servicio a 85 familias que si no, no tendrían este servicio.

Rosa María Vélez: "Intentamos adaptar los horarios todo lo que se pueda para hacer...