Bibiano Jiménez y Mercedes Poyatos son los dueños de Valcafé y nos explican que existen dos variedades de café: el Arábigo, que es más plano y alargado y de mayor calidad, más aromático y de sabor agradable y los Robusta, que proceden de Uganda y son de cantos más redondeados, se usan para dar cuerpo al café.
Los cafés se mezclan, se combinan unos con otros “por ejemplo los que tienen más acidez con los que tienen menos. El café lleva un proceso que el consumidor habitual de café no ve o no conoce”, explica Bibiano
Los cafeteros dicen que los cafés no tienen una denominación de origen, sino que hay que mezclarlos unos con otros para que hagan lo que ellos llaman, “la mejor taza”.
Son torrefactores que venden el café al sector de hostelería, dentro y fuera de Valdepeñas. El café de Colombia es más fuerte que el de Brasil. El primero tiene mucho aroma, potencia la acidez y por sí solo estaría demasiado fuerte, mezclado con un Brasil, que es más suave, le quita la bravura.
El dueño de Valcafé explica que el café lleva un proceso de compra complejo y “se negocia intentando comprarlo al mejor precio porque fluctúa mucho y cotiza en bolsa”. Por ello, Bibiano tiene que estar a diario viendo cómo va la bolsa. Los importadores son los que están en contacto con ellos y les dan las previsiones. Brasil marca los precios dependiendo de su cosecha.
Este valdepeñero lleva años moliendo café en una gran nave que consta de almacén para los sacos de café, sala de maquinas para limpieza, tueste, envasado y oficina. En este espacio hay lo que llaman el probador, una máquina que lleva una gran bola donde se echan los granos de café y a partir de ahí se tuestan con una gran llama, que parece salida de la boca de un dragón.
“Ponemos los granos, les echamos una carga de azúcar y cuando llega a su punto de caramelo da un color determinado con un brillo específico y se sacan, se enfría en una máquina. A eso lo llamamos Torrefacción”, nos cuenta Bibiano.
En los cafetales suele haber piedras, sobre todo en las recolecciones que son a mano, artesanas, y en Valcafé tienen unas máquinas que limpian los granos de café. Traen café de Méjico, Colombia, Nicaragua y Brasil, también de África.
Según Jiménez, hay quién pide cafés especiales: “son tipo gourmet que suelen proceder de Centroamérica. Algunas africanos también son así”.
En Valcafé también venden a particulares, están en Valdepeñas y su teléfono es 926 31 21 68, el correo electrónico: valdecafe@hotmail.com.
Disfruta estas Navidades con el café que tienes más cerca, el de Valcafé, la bebida del descanso, de la socialización, del acompañamiento de la palabra con el otro, que va con lo dulce y con lo amargo, pero sin hacer daño al sentimiento.
