viernes. 29.03.2024
OPINIÓN

Adolfo Suárez: ganar una batalla después de muerto

Mucho se está escuchando estos días sobre la aportación de Adolfo Suarez en la historia de nuestra democracia, y la ejemplaridad de su persona, que lejos de aferrarse a los cargos, vivió aferrado a la ética y a los principios, cosa que no aprendieron los sucesivos presidentes que le siguieron en el cargo, - todos ellos favorecedores de decenios de corrupción, que han convertido a los “políticos” como una clase social nueva que intenta perpetuarse en su “estado de bienestar material  personal”.

suarez

La política, ha pasado de ser una opción de servicio a la “carrera mas lucrativa” que ha convertido España en el mal ejemplo que nunca ambicionara,  “el espíritu de la transición”.

Traicionado por los suyos, denigrado por muchos de los que hoy le alaban... estuvo solo con su familia, silenciado en su enfermedad como si el destino le hubiera quitado la posibilidad de contemplar  la decepción que ha calado en nuestra sociedad, por tanto abuso deshonesto.

Si la actual “clase política” no se renueva, habremos entrado en esa era bananera, que  “helándonos el corazón”, nos lleva a sentir las dos Españas . 

Quien tenga ojos para ver, que vea y no sigan auspiciando el continuismo, sin querer reconocer la maldad social que propugnan.

Acabó el régimen de Franco, y acabará también este que con pena vemos en el estercolero de la historia.

Sabemos que de joven vibró su espíritu comprometido con el “vale quien sirve” y al final de su vida dejó ese testimonio de servicio que hoy desgraciadamente no vemos, pues se sigue marginando   a los mejores y se premia a los corruptos. dando mas trascendencia al “tener que al ser”...

Ha sido un gran honor vivir aquella transición que tripuló Suárez, y una amarga  decepción, la que nos hizo sentir sus sucesores.

Adolfo Suárez: ganar una batalla después de muerto