Valdepeñas está llena de arte. No nos podemos quejar de museos, y mucho menos de esculturas. Esta vez el arte no se ha depositado en una de nuestras maravillosas rotondas. Esta vez ha sido en nuestra Plaza de España, más concretamente en el lugar donde antes se encontraba una fuente que nos abastecía en los días de calor. En ese lugar ahora se encuentra una escultura de una mujer embarazada con un carrito… No de niño, sino de compra.
Desde la Asamblea Feminista de Valdepeñas, Las Galanas, informamos nuestra angustia al volver a ver que en pleno Siglo XXI se sigue etiquetando a una madre con el oficio de ama de casa, como si ese fuera el único trabajo que pueda desempeñar y que los padres no lo pudieran hacer. Un trabajo no remunerado, recordémoslo. Una mujer puede llegar a ejercer un trabajo etiquetado a los hombres, al igual que los hombres pueden ejercer un trabajo encasillado para las mujeres.
De igual modo, al ver por qué esta estatua se ha puesto en nuestra ciudad, nos hemos arreglado. La estatua va por todas esas madres del mundo. Lo que nos dio profunda pena y malestar fue al ver que esa estatua también iba en memoria de una de las primeras concejalas que comenzó a trabajar en la Casa Consistorial de Valdepeñas. Concejala que pertenecía al mismo partido político que encabeza hoy en Valdepeñas.
Pensamos que el ayuntamiento de Valdepeñas no ha hecho bien en poner en memoria a esa mujer, ya que, a nuestro parecer, si quieren honrar la memoria de una mujer de su partido con una estatua, debería de seguir los pasos como lo hicieron con la estatua del antiguo alcalde Don. Esteban López Vega, y no como lo han hecho. Si quieren reconocer a madres luchadoras de Valdepeñas, está la famosa Juana “La Galana”, aquella que, si recordamos su vida, murió por dar a luz. Recordemos que también dio su vida “La Fraila”, aquella que por la rabia al ver a su hijo morir, fue una kamikaze haciendo volar una de las ermitas de Valdepeñas. Madres luchadoras, llenas de coraje y valentía que dieron sus vidas por sus hijos. Madres sin casa como las de hoy en día que luchan por darle de comer a sus hijos. Madres maltratadas que luchan para que sus hijos no se vayan con ese desalmado que le puso la mano encima. Madres que educan a sus hijos en el bien aun sabiendo que cuando crezcan ellos elegirán su propio camino.
Entendemos que Valdepeñas quieran honrar a todas nuestras madres, pero no de esa forma. Pedimos que ese carrito de compra se retire para que las próximas generaciones no vuelvan a etiquetar a las mujeres como nosotros lo seguimos haciendo. Exigimos que esa placa sea simplemente “en memoria de a cuantas madres en el mundo son”, y que se elimine el objeto del carrito de la compra.
