jueves. 28.03.2024

Unos juegan en el país donde todo empieza. Así se presenta la sinopsis de ‘Amour’, un original montaje escénico donde la expresión corporal es suficiente para emocionar. No hacen falta palabras, sólo gestos. Teatro gestual que llegó al auditorio ‘Tomás Barrera’ con un pan bajo el brazo: el premio Max-2017, recién otorgado a la compañía vasca por esta idea de Marie de Jongh, dirigida por Jokin Oregi.

El título da muchas pistas sobre el argumento de la obra. Se habla de amor desde muchos puntos de vista, de infancia, de edad adulta, fraternal, incluso amores imposibles. Todo hecho con máscara y teatro gestual. “Se entiende todo sin necesidad de texto”, declaró a la prensa Pablo Ibarluzea, uno de los actores. El éxito está en la historia que cuenta el autor y director. “Todas sus historias emocionan y cuentan algo que nos llega”. La máscara es una recurso nuevo, pero lo realmente importante son las emociones que se viven. “A la gente se llega sin palabras mediante la expresión y una buena interpretación”.

Una escenificación para toda la familia de una historia universal. “Para nosotros es fantástica ver cómo se emocionan todos, desde niños a abuelos”, decía Anduriña Zurutuza, otra de las intérpretes. Siempre les dicen que también es para adultos, no sólo para colegiales.

El premio Max viene a rubricar el gran recorrido anterior que ya ha tenido Amour, entre ellos un premio en un certamen importante de Gijón. “El hecho de no tener texto te permite actuar en cualquier país sin problemas, con un lenguaje universal”, en opinión de Javier Renobales. “Para nosotros ha sido una ilusión tremenda y un honor compartirlo con gente a la que admiramos mucho”. Esperan que haya un antes y un después de este premio Max. De hecho, ya han comenzado a notarlo porque está sonando más el teléfono del representante, que por cierto es el solanero, Juan Ignacio Vilar García.

‘Amour’, la mascarada que emocionó sin palabras al Tomás Barrera