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Almedina invita a todos los castellanos-manchegos a realizar un viaje en el tiempo y recrear sus orígenes

Durante el primer fin de semana de agosto, historia y diversión se reúnen en el marco de este pueblo pequeño pero con gran actividad cultural y tradición histórica en el Campo de Montiel.

Reunir la historia y la diversión va a ser posible, gracias a la magia que un pueblo del Campo de Montiel, Almedina, va a protagonizar el primer fin de semana de agosto, del 5 al 7 de agosto.

El ayuntamiento de Almedina está trabajando para que, durante tres días, la magia, el sabor y la costumbre de la época musulmana puedan revivir el pasado de Almedina.

Los habitantes del pueblo se están preparando para vestir con trajes de la época y el Ayuntamiento se dispone a engalanar las calles. Además, durante las noches de los tres días del fin de semana, se apagarán las luces en las calles, se iluminarán con 20.000 velas y antorchas, para hacer un viaje en el tiempo y contemplar espectáculos al aire libre, asistir al zoco o degustar delicias gastronómicas de la época mozárabe.

Durante tres días teatro y espectáculos de calle ocuparán los espacios más característicos de la época árabe de Almedina. El nombre del pueblo significa “fortaleza”, y aunque todo hace indicar su origen arable, en el pueblo también se han encontrado vestigios de un asentamiento íbero anterior.

Este pueblo fue considerado como puerta de entrada a Sierra Morena, y por ello tuvo gran importancia durante los siglos de ocupación musulmana. El historiador Inocente Hervas y Buendía colocó a Almedina como una de las tres ciudades más importantes de La Mancha musulmana, junto a Almodóvar y Calatrava La Vieja, siendo considerado un lugar estratégico  por su situación geográfica y  por su ubicación en lo alto de un cerro.

El festival moro, pretende volver al minuto cero de la Almedina musulmana, llenar de magia y nostalgia las calles del pueblo que como la mayoría, en verano presenta una gran vitalidad.

El evento, al que el Ayuntamiento quiere invitar a todos los ciudadanos de la región y de fuera de ella, supondrá también una excusa para que se pueda disfrutar del pueblo y de su riqueza patrimonial y gastronómica. Así visitar la fuente pública, el puente romano, la Iglesia parroquial de Santa María, la  Ermita de la Virgen de los Remedios, la Ermita de San Cristóbal o el paraje de Los Barrancos o degustar tapas de la rica cocina musulmana.

La fiesta también quiere tener una relación tangencial con Cervantes, en el año que se conmemora el cuarto centenario de su muerte y lo hará con un espectáculo que recrea la prisión que sufrió el escritor en Argel. La programación del festival  se encuentra aún en desarrollo, pero se hará pública en pocas fechas.