Un corte, en un suministro básico, que se ha llevado a cabo "de forma unilateral" por parte de la empresa "sin requerir el beneplácito" del consistorio moraleño.
El alcalde, Manuel Torres Estornell, ha solicitado al representante de la empresa valorar la situación de cada una de las familias que han sufrido el corte de suministro de agua para poder dar una solución "y evitar empeorar el día a día de aquellos que peor lo están pasando".
Con este fin desde el equipo de gobierno se han planteado diferentes soluciones como la creación de un fondo social que consiga dar respuesta a los casos mas extremos y para el que requerirán la colaboración de la empresa.
Una situación para la que el primer edil reclama además la colaboración del Partido Socialista, y de forma especial de la concejal Irene Barahona por la relación directa que mantiene con la empresa adjudicataria. Un grupo que a pesar de formar parte del equipo de gobierno "hasta el momento se ha mantenido ajeno al drama que viven estas familias" según denuncia el Gobierno en este comunicado.
