Por este motivo, la concejala socialista, Irene Barahona, ha manifestado que “es una vergüenza y una cara muy dura que Cospedal haya venido a “inaugurar en diferido” un centro de salud de la herencia socialista que ha privado a los moraleños y moraleñas de su disfrute durante esos más de tres años.
Pero no conforme con ello, Barahona recuerda que “nos tapia la puerta de acceso a la segunda planta para dar todos los servicios en la planta baja y en lugares no habilitados para ello, nos deja sin radiología y sin fisioterapia que estaban previstos en este nuevo centro de salud”.
Para Barahona, esta es la prueba de que “para Cospedal y para el alcalde, Manuel Torres, los moraleños somos ciudadanos de segunda que no nos merecemos un centro de salud acorde con las necesidades y la población actual, y tendremos que seguir desplazándonos al hospital de Valdepeñas para hacernos una simple radiografía o para acudir a una consulta de fisioterapia”.
La responsable del PSOE local ha reprochado también a Cospedal el interés electoral de la apertura de esta infraestructura sanitaria, pues se llevó a cabo extraoficialmente antes de las Elecciones Europeas del pasado mes de mayo, aunque a ello contribuyó el escándalo de que el anterior centro de salud apareció una rata en la sala de espera de enfermería, tal y como apunta Barahona.
En cualquier caso, la edil del Grupo Socialista reivindica que “los moraleños nos merecemos mucho más, y no que la señora Cospedal venga hoy a hacerse la foto mientras está recortando a los dependientes y a la sanidad de Castilla-La Mancha”.
“Nos alegra que Cospedal haya venido a inaugurar un centro de salud de la verdadera herencia socialista y a cuya construcción no ayudó en nada el Partido Popular, al igual que nos da pena que no haya venido a dar solución a los problemas de Moral de Calatrava, porque desde que gobierna solo ha traído recortes y sufrimiento a nuestra localidad”.
Unos recortes y unos sufrimientos en el municipio durante la etapa de Cospedal que se resumen en 100 parados y paradas más, 227 hogares con todos sus miembros en paro, 387 desempleados que ya no cobran ninguna prestación, 218 afiliados menos a la Seguridad Social, 250 niños y niña por debajo del umbral de la pobreza, 900 pensionistas pagando recetas que antes no pagaban, 300 moraleños que han emigrado desde 2011, 80 dependientes sin ayuda, 50 empresas y autónomos menos, 30 moraleños desahuciados y menos profesores y más niños en las aulas, “el ejemplo lo tendremos en septiembre en el colegio Manuel Clemente, en el que habrá 28 alumnos de Infantil”, ha concluido Irene Barahona.
