El mercadillo cervantino, ambientado al más puro estilo del Siglo de Oro, lleno de olor, sabor, color y saber hacer artesano de una amplia variedad de productos de la zona.
Un elenco de casi cien personas pusieron en escena con más voluntad que medios y el más puro altruismo, esta inédita obra de Ciro Bayo, que recoge dos singulares pasajes de la inmortal novela Cervantina.
El festejo comenzó con una muestra del rico folklore comarcal, a la que siguió entre ágape y ágape con todos los invitados presentes inmersos en el acontecimiento, la citada representación teatral, que generó una energía colectiva que dispuso a los presentes una vez finalizada ésta, a comer, beber y bailar como sugirió el despechado novio Camacho hasta altas horas de la madrugada. Y así fue.
El Campo de Montiel, consciente de su papel protagonista en la universal novela porque Cervantes así lo quiso, prepara ya la 3ª edición de esta fiesta junto a otros eventos de cara a la celebración de IV Centenario de la 2ª parte de la publicación del Quijote.
“La herencia que nos legó el genial Cervantes, debe ser invertida para convertirla en el cúmulo de beneficios que dignifiquen al conjunto de pueblos que componen esta comarca histórica, con el nivel que merece el reducto más genuino, más auténtico y más pintoresco de los escenarios cervantinos”, dice Salvador Dueñas, presidente de la plataforma que continúa la promoción de su rico patrimonio histórico.
