jueves. 25.04.2024

El vestíbulo del CTA vivió el photocall previo, donde los directores atendieron a los medios de comunicación. La solanera Alba Chaparro se estrenaba con La Puerta, adaptación de un relato corto de Alfonso Sastre, realizado en compañía de Vicente Romero de Ávila, parapléjico de gran talento al que conoce de la vecindad, “nos pusimos de acuerdo y en dos días hicimos la grabación”. La también solanera María José Bueno presentó 1.33, un trabajo más experimental que tiene como protagonista el silencio, valiéndose de un caracol, “el silencio me sugiere muchas cosas y he trabajado con la fotografía”. El último corto netamente local lo presentó Javier León, titulado Guasap. Una metáfora de la célebre red social donde el joven director demuestra una gran mejoría en la ejecución, tanto artística como técnica, “es mi trabajo más profesional”. Ahora, prepara dos cortos más y un largometraje que ya tiene escrito.

Además, el toledano Olver Garbín presentó Favor por Favor, una adaptación de un relato del ruso Máximo Gorki. Una historia de soledades y encuentros interpretada por el solanero Miguel Barrera y bajo la dirección artística de la también solanera Maribel Palacios.

En declaraciones previas, el alcalde destacó la enorme capacidad del festival de cine y vino para sacar nuevos talentos, “es impresionante la creatividad y originalidad de nuestra gente”. El director del festival, Paco Romero, vincula esta gran productividad al propio acontecimiento, “ya podríamos hacer un festival basado en gente de La Solana”.

Ya en la sala, cada director fue presentando su corto. La banda local A mala Sombra amenizó la velada cinematográfica.

 

Los cortos de la tierra triunfan en el festival de cine y vino de La Solana