miércoles. 24.04.2024

En la primera ponencia de la mañana del jueves, Conde Bajén recordó que la primera petición que hizo la CECAM al nuevo gobierno regional en 2011 fue la de “dejarles trabajar”. Y en esa línea el ejecutivo autonómico hizo la Ley de Emprendedores, “que trasladó la voluntad de cómo quería hacerse la economía y la relación con el empresariado, puso en valor su actividad y recuperó la cultura empresarial”, según el ponente, que recordó la situación de “debacle absoluta” en la que surgió hace tres años.

Antonio Conde resaltó la importancia de recuperar la cultura del emprendimiento “para encontrar empresarios de calidad” y dejarles trabajar y recobrar su “espacio lógico”, “porque es inadmisible que el principal motor de la economía sea la administración”, precisó. En esa política de “dejar trabajar” y dejar su espacio natural al empresariado se enmarcan medidas como la libertad de horarios en el comercio, la eliminación de trámites para que la administración no sea “intervencionista y paralizadora”, y la reducción de tiempos en las resoluciones administrativas. “La administración tiene que ser ágil, y no elefantiásica”, señaló en Manzanares. 

El Director General de Economía anunció que en breve, junto a una modificación de la Ley de Comercio de Castilla-La Mancha, se eliminará el reglamento de actividades insalubres, molestas y peligrosas, una normativa de hace más de 40 años que sigue aplicándose en la región “y que anquilosa la actividad y la somete a un doble control”. 

Conde anunció también la modificación de la Ley del Suelo de la región (LOTAU) para dejar mayor libertad a los ayuntamientos “porque no se puede controlar todo desde la administración regional”, a la que hasta ahora hay que acudir “para poner un ladrillo”. Por ello dijo que la política de incentivación empresarial pasa por dar facilidades para que las empresas se instalen y se desarrollen. 

También habló del apoyo a la formación, con iniciativas como Emprende+mas, y a la innovación con los siete centros de excelencia de la región. Por último destacó que la futura política de incentivos vendrá determinada por el nuevo programa FEDER 2014-2020, que en lugar de basarse en la subvención como apoyo al empresariado, lo hará con instrumentos financieros, evitando con ello la pérdida de ayudas con empresas que desaparecen. Y es que, según Conde, la experiencia demuestra que cuando hay que devolver lo que se ha recibido, la empresa tiene más futuro.

Dejar hacer y dar facilidades a las empresas para instalarse y desarrollarse, el mejor...