La directora del grupo, María Fernández Almarcha, y la propia autora, señalaban que la obra lleva a los escenarios algo que está ocurriendo en la vida real, en concreto cuando las personas llegan a un determinada edad y son llevadas a geriátricos por sus hijos, pero ellas se rebelan y quieren mandar, ser ellas las que quieren vivir su propia vida y no ser llevadas a estas residencias.
En la puesta en escena participan 13 personajes, cantidad que aunque puede complicar la representación, la verdad es que le dan más viveza y animación. Destacaban que las obras que representan son escritas por ellas mismas y para ellas, y aunque las componentes del grupo son mujeres de la Asociación de Amas de Casa, también cuentan con hombres. Aunque nadie es profesional, ponen todo lo que pueden de su parte para que todo lo que representan salga lo mejor posible.
Insistían en que las obras que representan son escritas especialmente para ellas y son estrenadas en Membrilla coincidiendo con el día de la mujer, hechas a la carta para cada uno de los personajes que forman el grupo teatral. Al final de la puesta en escena, el público premio con un fuerte aplauso la interpretación que realizaron los trece actores que salieron a la escena del Tomás Barrera.
