Los pequeños entre los 8 y los 10 años han recibido el cariño durante todo el recorrido. Organizado en grupos de cuatro o de ocho, según la edad han suscitado la curiosidad de visitantes y almagreños.
Tras este grupo de 17 portadores, el paso de El Resucitado (Jesús, el romano y por primera vez este año el Ángel) acompañado de la agrupación musical de la Hermandad de San Juan Evangelista de Membrilla. Cerrando el desfile procesional la imagen bien distinta de la Virgen de los Dolores. Manto rosa y vestido lila que dota a la imagen de frescura y júbilo. Como es costumbre, a su paso por la sede de la Hermandad de La Soledad, a escasos metros de la emita de Santa Ana, la Virgen ha recibido flores para su palio. En su frente, colgaba la medalla de La Soledad como ayer, la Virgen de la Soledad llevaba la Cruz de la Vera Cruz. Tras el palio, la Banda de Música de Almagro y una representación de las seis hermandades de la ciudad.
El momento más concurrido de la procesión ha vuelto a repetirse en la Plaza Mayor. Jesús Resucitado se ha encontrado con su Madre representado con la suelta de globos rosas y blancos, palomas y el ruido final de cohetes y traca. Pasadas las dos de la tarde, la intensa actividad procesional de Almagro ha finalizado hasta el próximo año que volverán los preparativos, los nervios, las emociones…pero antes las Hermandades y Cofradías almagreñas tienen unos días más de trabajo: desmontar pasos, guardar imágenes, limpiar túnicas, armaduras, botas... El Ayuntamiento agradece a todas la labor realizada por impulsar y conservar la tradición de la semana santa almagreña.
