Una afirmación que se confirma tras el aumento de 1.600 pacientes durante el último mes, que eleva la cifra total de personas en espera para ser atendidas en este hospital hasta las 13.800, que supone además un incremento del 140% durante el último año (casi 9.000 personas) y un 50% con respecto al inicio de la legislatura, al pasar de 8.975 a 13.800 personas en espera.
Para ilustrar este panorama, Blanca Fernández ha citado casos escandalosos de espera en el HGUCR, como los que se dan en ecografías, con 2.370 personas pendientes de ser atendidas; 1.120 en caso de la especialidad de reumatología o lo llamativo de la polémica gestión de las resonancias magnéticas, que pese a tener contratado un camión a las puertas del centro hospitalario de la capital, incrementa las listas de 77 a 270 pacientes.
Fernández ha manifestado que los datos de la provincia son igualmente “desoladores”, puesto que hay casi 50.000 pacientes en las listas de espera hospitalaria, es decir, 1.617 personas más que hace un año y 15.900 si lo comparamos con los que había cuando el anterior gobierno socialista dejó la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Por lo tanto, la responsable de organización del PSOE ciudadrealeño ha dicho que “por desgracia se demuestra que las declaraciones del fin de semana realizadas por José Ignacio Echániz y Carmen Riolobos eran mentira y por eso han aprovechado el viernes por la tarde, con nocturnidad y alevosía, a publicar las listas de espera”, lo que demuestra que no están muy orgullosos de esos datos.
Para Fernández, esta radiografía de las listas de espera no es más que una muestra de que “la gestión política del Gobierno de Cospedal en materia sanitaria es desastrosa” en la provincia de Ciudad Real y por extensión en Castilla-La Mancha, porque “mientras se privatiza todo lo privatizable para el negocio de unos pocos, se desmantela el sistema público a base de cierre de camas, despido masivo de profesionales, saturación de Urgencias o deterioro de la atención primaria”.
Lo grave para la también diputada regional del PSOE es que las consecuencias de esta gestión derivan en una peor atención a los ciudadanos, en tiempos de espera “infumables” y el negocio privado “servido en bandeja” al forzar a los pacientes a acudir a esta vía ante su desesperación para ser atendidos en unos tiempos razonables.
“Nos dicen que están acortando los tiempos de espera, pero tenemos las pruebas evidentes de que no es así”, ha subrayado Fernández al mostrar una cita pedida en octubre de 2014 en el Hospital de Toledo y que se ha dado para junio de 2016. Es decir, esa persona va a estar esperando dos años, práctica que se repite como en los casos de las citas del Hospital de Tomelloso para 2017.
Esto, a juicio de Fernández, se produce porque se mete en un limbo a los pacientes, en una especio de buzón o cajón durante varios meses para ser citado con posterioridad en un tiempo de espera de varios meses o años que puede ser tanto “para una operación sencilla como para una prueba diagnóstica esencial de una persona que teme por su salud”.
En este contexto sanitario, la dirigente socialista ha recordado la solicitud de comparecencia urgente del consejero de Sanidad para que explique la precaria situación que vive el Hospital de Tomelloso tras el manifiesto suscrito por 70 de los 72 facultativos del centro ante la preocupación que muestran por las “inestables listas de espera, por el cierre de camas, la precarización de materiales, la sobrecarga del trabajo o la escasez de las plantillas que no dan abasto a las necesidades de la población.
“Esperamos que el Partido Popular no utilice su mayoría para impedir su comparecencia”, ha dicho Fernández, más aún si se tiene en cuenta el hecho sin precedentes de que más del 90% de los médicos de un centro hospitalario hayan suscrito un documento tan contundente sobre la situación sanitaria de un hospital.
