sábado. 20.04.2024

El acto, organizado por la Junta de Hermandades de Pasión, fue presentado por el Cronista Oficial de la Villa, Paulino Sánchez, que trazó la semblanza personal y profesional de la pregonera. Habló de Lourdes Marín como una mujer de profundas convicciones religiosas, herencia familiar, y especialmente de su padre Alfonso. Recordó su condición de Licenciada en Derecho y profesora en la Escuela Familiar Agraria (EFA). Actualmente reside en la localidad de Almagro, junto a su esposo y dos hijos, de 10 y 13 años. En el escenario se encontraban directivos de la Junta, en compañía del párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Jesús Navarro y el alcalde de La Solana, Luis Díaz-Cacho. A ambos lados emergían los estandartes de cada hermandad.

Lourdes Marín leyó durante cuarenta minutos un pregón en el que mezcló la pedagogía de las procesiones solaneras con la generalidad de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Aunque arrancó con el capítulo de agradecimientos, particularizando en el con junto de su familia, que siempre la guió en su camino como creyente.

El recorrido pasional lo inició en el mismo Miércoles de Ceniza, arranque de la Cuaresma, para continuar con el fin de semana que desemboca en el Domingo de Ramos. Como era de esperar, se detuvo especialmente en los días centrales de la Pasión, haciendo visible en su lectura el sufrimiento al que fue sometido Jesús para inspiración y aprendizaje de la cristiandad. Entre tanto, fue hablando de las procesiones de nazarenos en La Solana. Desde el Jueves Santo con el desfile de la Vera Cruz y Virgen de la Esperanza, pasando por la madrugada del Viernes Santo con Jesús Rescatado y finalizando con el Entierro entre las hermandades de la Virgen de las Angustias y el Santo Sepulcro.

En cada procesión fue detallando los pasos que salpican el recorrido entre hermanos con túnica y capirucho, autoridades, clero y acompañamiento musical. Todo bajo la atenta mirada una muchedumbre que llena las calles al paso de los solemnes desfiles. La pregonera cerró con un poema de su prima Rosa Marín Sánchez, metáfora que resumía el mensaje que deseaba trasmitir, apelando a la solidaridad desde la fe.

Tras una prolongada ovación del público congregado en el auditorio ‘Tomás Barrera’, Lourdes Marín recibió una placa de manos del presidente de la Junta de Hermandades de Pasión, José Merino, y un ramo de flores por parte de la secretaria, Paloma Reinoso.

El acto incluyó un complemento musical, esta vez mediante un conjunto instrumental y coro de la Escuela Municipal de Música y Danza. Bajo la dirección de Ángel Sancho, interpretaron ‘Hermanos Costaleros’, ‘Pasan los Campanilleros’, ‘Callejuela de la O’ y ‘Salve Baratillera’.

Lourdes Marín llamó a la solidaridad en su pregón de Semana Santa de La Solana