Lucas-Torres ha señalado que los agricultores de las zonas de Campo de Criptana y Alcázar de San Juan se sienten “indefensos y desprotegidos” ante la nueva normativa en la que trabaja el Gobierno de Page, influenciado por sus socios de Podemos, ya que, con la excusa de la protección ambiental, "establece restricciones extremadamente duras a las actividades que se desarrollan tradicionalmente en estas zonas e ignora el factor humano y personal de la agricultura".
Según ha manifestado el también alcalde de Campo de Criptana, la reducción de la densidad de plantación de cultivos leñosos, las limitaciones de la realización de prácticas tradicionales de laboreo, la ampliación de las vedas de caza o la prohibición de los cultivos (como el viñedo en espaldera o el olivar intensivo) afectarán negativamente a las explotaciones de las familias de esta zona. En su opinión, una normativa demasiado restrictiva supondrá la pérdida de población, de riqueza, empleo y, por lo tanto, de oportunidades de desarrollo en toda la región pero de forma muy especial, en estos municipios de la provincia de Ciudad Real.
Está convencido Antonio Lucas-Torres de que el desarrollo de la actividad agrícola que se ha llevado a cabo en estas zonas desde siempre es perfectamente compatible con la flora y la fauna autóctonas. Por ello, teme que detrás de esta modificación de la normativa que Page realiza de forma unilateral y de espaldas a los agricultores y ganaderos afectados, se esconda una expropiación forzosa, encubierta y gratuita.
