Mari Cruz Jiménez relevará a Miguela Martínez en la presidencia de la cofradía de la Santa Vera Cruz y Virgen de la Esperanza tras su aprobación por la asamblea general. El cónclave renovó la mitad de la junta directiva y presentó las novedades para esta Semana Santa, destacando el estreno de un paso nuevo para el Niño Jesús.
Después de diez años en la directiva, dos como vocal y los últimos ocho como presidenta, Miguela Martínez deja su cargo. Se va con la satisfacción de haber contribuido con la cofradía y también con su parroquia, según indicó a la prensa local después de la junta general celebrada en la mañana del domingo. Habló de una buena experiencia y agradeció a la gente que le ha apoyado en todo este tiempo.
El relevo no llegará hasta después de la Semana de Pasión, como rezan los estatutos. Por eso, ella misma anunció las novedades que presentará la cofradía en la procesión del Jueves Santo. La más sobresaliente es el nuevo paso del niño Jesús, que también estrenará un gallardete que ha sido donado. De igual forma, el Cristo del Amor lucirá una corona con un nuevo baño de oro.
Estas mejoras han provocado un descenso en las cuentas, aunque todavía hay saldo positivo, dijo la presidenta. La asamblea conoció el estado económico hasta el 31 de diciembre, sin contar con los citados gastos de las novedades. También se dio conocimiento de las actividades realizadas el año pasado, con la celebración de un rosario a la Virgen de la Esperanza y también con una jornada de convivencia en Membrilla junto a otras cofradías de la diócesis.
En el apartado de ruegos y preguntas, una familia que tiene por costumbre vestir al Cristo con la Cruz a Cuestas consultó por qué guarda la directiva los enseres que utilizan. La presidenta dijo que hubo alguna discrepancia al respecto y argumentó que la nueva directiva decidirá sobre este tema.
