Miles de personas, tanto de Moral de Calatrava como de otros pueblos cercanos e incluso visitantes de otras ciudades españolas, como Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia, entre otros, pudieron vivir una romería que cada año crea más adeptos.
Espacios llenos de vida y diversión que no dejan indiferente a nadie, donde se come, se bebe, se hacen amistades y se disfruta al aire libre, porque el calor de una buena "lumbre", acompañado de gachas, caldereta, paella y todo tipo de manjares gastronómicos cocinados como antaño hace que el frío se olvide.
El sábado, primer día de Romería, todos los participantes se desplazaron hasta el recinto de San Blas ubicado en la carretera de Moral de Calatrava a Santa Cruz de Mudela. Allí se celebró la misa al aire libre en honor al Santo y la procesión donde éste es llevado a hombros por los miembros de la Hermandad, recorriendo el recinto habilitado para la celebración de la Romería. Este año la hermana mayor, Rocio Zarco, ha sido la encargada de portar el estandarte de la hermandad.
Para los moraleños esta celebración ancestral es todo un símbolo en la localidad que ha ido evolucionando con los años hasta el punto de conseguir que, lo que en sus inicios eran solo comidas en el campo, hoy se haya convertido en todo un acontecimiento social, que atrae foráneos y cuyos espacios naturales son un ejemplo de ordenamiento para la ubicación de los llamados “hatos”.
