sábado. 20.04.2024

Esta periodista siempre recordará la voz tronante de un tal Jolopca, ‘el corresponsal de Manzanares’, (cada vez que llamaba a cobro revertido dejaba esa muletilla en el contestador). No fue fácil entenderse con él. Los que empiezan en esto del periodismo de provincias -mi caso en los primeros noventa- y los que han trabajado en otras épocas -el suyo- no suelen tener los mismos puntos de vista sobre titulares, espacio, e importancia de tal o cual noticia. La brega diaria nos aproximó, pero más el entusiasmo por un oficio que José López Cava (Jolopca), para LANZA siempre ‘el corresponsal de Manzanares’, nunca perdió. Esa voz potente e incluso amenazante fue también la pluma de un hombre con sentido del humor, incluso en los enfados. Cómo olvidar aquel, “Belén, dime de que marca es tu podadera para emplearla en mis viñas” (los recortes no estaban de moda) para protestar porque en alguna crónica se le habían suprimido unos parrafillos...

Voz y pluma se apagaron este jueves a los noventa años 

Cuatro meses después de que lo hiciera su mujer, cuya muerte en abril le sorprendió muy delicado de salud “ni se enteró de lo de mi madre”, explica José López Carreño, su hijo que recuerda cómo la última etapa de su vida, tras el grave accidente de tráfico que sufrió en 1998, la pasó retirado de la calle pero nunca del contacto con los periódicos y el deporte. “Lo primero que seguía haciendo cada mañana era coger ‘su periódico’ y estudiárselo. También la prensa deportiva. Y así fueron sus últimos días aferrado a sus fotografías y sus recuerdos, llevaba años en los que no quería salir”, explica José  junto con Isabel López Carreño los dos hijos de Jolopca.

Veterano de veteranos

Su sobrino Justo dice que su primera colaboración con este periódico fue el mismo año de su creación, nada menos que el 3 de diciembre de 1943, una entrevista a Esquiva, antiguo portero del Real Madrid. También fue de los primeros corresponsales del diario ‘Marca’ y de los diarios deportivos de mayor prestigio y tradición en los que aparecen artículos suyos en los años cuarenta del siglo pasado.

En principio su oficio estuvo en el departamento de Aguas Potables y Alcantarillado del Ayuntamiento de Manzanares. Y luego por las tardes empezó con la publicidad, el periódico y el fútbol como agente de jugadores, una figura que ya no existe en un ambiente muy profesionalizado. “Se movía por el Santiago Bernabéu, y yo con él, como por su casa. También mantenía contacto telefónico con Kubala, Miguel Muñoz y otros históricos del fútbol español. Entonces acercarse a un jugador era lo más norma. Los veranos no parábamos de viajar. Hoy estábamos en Sevilla, mañana en Cádiz... El accidente lo partió por la mitad, después no fue el mismo”, rememora su hijo José.

 

Muere a los 90 años Jolopca, el corresponsal de Manzanares