En una ponencia acompañada de numerosos datos y gráficos económicos, Carlos Cuesta Arce hizo una exposición de la situación actual para hablar después de “La España que necesitamos”. Para empezar dijo que jugar con la gente y con la unidad del país no son las mejores bases. Indicó que las cosas están cambiando, por ejemplo, en la evolución el paro y de las contrataciones. No obstante, se mostró partidario de cambiar más cosas “y más rápido”.
Ofreció datos de la evolución del déficit español y su previsión hasta 2017 para mostrar cómo de un endeudamiento del 35% del PIB al inicio de la crisis hemos pasado a un 100% debido al “derroche”. “La mitad de la recaudación del impuesto de la renta se va en pagar los intereses de la deuda pública”, señaló Cuesta como consecuencia. “Si seguimos con esa tendencia ascendente de la deuda, no podemos pensar que estamos a salvo”, añadió.
El periodista citó los muchos niveles de administración que soportamos, desde el local hasta el europeo. Y aunque la plantilla de empleo público se ha reducido en 500.000 personas, se preguntó si se pueden soportar 2,9 millones de empleados públicos, respuesta que, a su juicio, debería dar una auditoría de la propia administración.
Basado en datos del INE, Cuesta explicó que las corporaciones locales son las que menos nivel de deuda soportan e incluso aportan ahorro financiero. El caballo de batalla está en las comunidades autónomas, que no bajan el endeudamiento y obligan al estado central a subir el suyo en el rescate de éstas. Así, las comunidades que han incumplido los objetivos de déficit han reclamado el dinero a la administración central. “Cataluña se lo ha saltado y ha pasado de 32.000 millones de deuda a 62.000 millones para desafiar la unidad de España y la ley de estabilidad presupuestaria”, añadió el ponente, que como dato gráfico señaló que la recaudación del IVA de todos los españoles, 52.000 millones de euros, equivale al dinero prestado por el el gobierno central a Cataluña.
“Nos hemos pasado. No se puede seguir por esta senda. Las empresas no necesitan que las sobrecarguen para pagar el endeudamiento. Necesitan que las dejen trabajar y y las dejen crear empleo”, afirmó Cuesta en Manzanares tras recordar que 400.000 empresas han tenido que cerrar en España.
Y es que, según los datos aportados por el periodista, 2 de cada 3 euros que genera una empresa acaban en la administración. “Al año trabaja 181 días para pagar al trabajador, 41 días para el IRPF, 25 días para el IVA, 102 días para pagar la Seguridad Social, 11 para impuestos especiales y 5 días para el resto de impuestos”, explicó Cuesta, para quien éste no es el mejor escenario cuando otros países que pagan muchos menos impuestos por sus trabajadores son los que están saliendo antes de la crisis.
Ante esta situación explicó que la rebaja de salarios ha sido una de las pocas vías que han quedado a las empresas. Por ello apostó por continuar por la senda de los recortes y por creernos que lo que debe imperar es la seguridad jurídica, “que la administración trabaje para los ciudadanos, y tener claro que quien crea empleo son los empresarios, no la administración”.
Frente al “deporte de quemar dinero” por quienes creen que lo público no es de nadie, Cuesta dijo que no necesitamos nuevos salvapatrias que como gran receta plantean no pagar la deuda. En alusión a “Podemos” explicó que para cumplir sólo dos de sus puntos del programa se tendrían que recaudar 1,5 veces más de impuestos. “Es una barbaridad y una locura”, añadió.
Por ello Cuesta considera que necesitamos “una España lógica, de sentido común, serena, donde no se permitan incumplimientos legales en algunos rincones del país”, para que se corten los planteamientos populistas que los grandes partidos están sirviendo en bandeja a “Podemos”. “Noticias como las de las tarjetas opacas, la corrupción o la Gurtel son votos para los populistas”, según el ponente. “Si no se explica la realidad, se envía armamento electoral a los populistas. Un país se gobierna reduciendo gastos y generando seguridad. O construimos un país de verdad o vamos a tener problemas muy serios”, concluyó su intervención.
