jueves. 18.04.2024
Provincia

Nieva hace balance de un año de trabajo “en pro de quienes peor lo estaban pasando”

Ayudar a salir adelante a quienes peor lo están pasando; reducir precios y tasas municipales; y solucionar problemas como los de los vertidos sin depurar al Azuer y los derivados de costosas inversiones de la anterior legislatura. Son algunos de los principales asuntos que han ocupado al equipo de gobierno de Manzanares en su primer año de mandato, condicionado por la situación económica de endeudamiento en la que quedó el Ayuntamiento. Así lo explicó el alcalde al realizar balance de un año en el que la ciudad se vio afectada por un brote de legionela. “Es la situación más difícil a la que me he enfrentado”, reconoció Julián Nieva.

En el balance de su primer año como alcalde de Manzanares, Julián Nieva recordó cómo su equipo de gobierno tuvo que abordar de manera inmediata importantes problemas que quedaron pendientes de la anterior legislatura, como el paso de las obras del caz del Azuer bajo el ferrocarril o las sanciones por vertidos sin depurar. Pero por encima de todo valoró el esfuerzo realizado por “sacar adelante a las personas que peor lo estaban pasando”.

Para quienes estaban al borde de la exclusión social, no podían pagar la luz ni comprar alimentos se convocó de manera urgente un plan de empleo municipal, al que se ha unido el plan extraordinario de la Junta de Castilla-La Mancha. “Ha sido una apuesta definitiva por rescatar a las personas”, señaló el alcalde, que destacó el descenso del paro experimentado a nivel local en un año, del 21 al 17%.

Gracias a estas políticas activas de empleo que han generado más de 800 contratos, el Ayuntamiento afronta otras necesidades en materia de mantenimiento de edificios públicos y zonas verdes que presentaban un estado de abandono, como el Parque del Polígono. Y además se está transformando la fisonomía del casco antiguo, con la eliminación de barreras arquitectónicas en una quincena de calles. “Queremos que el esfuerzo de estos planes de empleo se vea reflejado en una ciudad más bonita, más accesible, más humana y para los ciudadanos”, añadió Nieva en su balance.

Al mismo tiempo, en el último año se ha reducido la presión fiscal “gracias a una política eficaz en el ahorro y contención del gasto, sin despilfarros”. El equipo de gobierno ha cumplido su compromiso de reducir, en algunos casos más del 50%, el precio de las instalaciones y actividades deportivas, el de instalación de mesas y sillas en terrazas, la tasa por matrimonio civil, los cursos de la Universidad Popular o el coste por transporte y comidas del Centro Ocupacional. “Así acceden más personas a los servicios”, indicó Nieva, para quien así se rentabilizan mejor.

La tarea no ha sido fácil, según el alcalde, debido a la situación económica en la que quedó el Ayuntamiento tras el gobierno del Partido Popular. Manzanares fue el municipio que más deuda acumuló en cuatro años en la provincia. “Se gastó más de lo que se tenía en obras innecesarias o en la compra de edificios ruinosos”, precisó el primer edil en alusión a la Casa Josito o a la fábrica de harinas, cuyas obras de rehabilitación ha tenido que afrontar el nuevo equipo de gobierno, condicionando aún más las inversiones de un presupuesto limitado por la ley.

El Ayuntamiento también tuvo que adelantar el pago de obras como las del caz o el nuevo vivero de empresas, cuyas subvenciones con Fondos Europeos aún no han llegado, lo que ha generado tensiones de tesorería y obligado a acudir a préstamos. “El vivero de empresas es un proyecto al que al final sacaremos rentabilidad social, no así a la obra del caz, para la que no existe informe alguno que diga que era necesaria”, según Nieva, que calificó de “inaceptable” y “ruinosa” esa inversión.

Para colmo, el Ayuntamiento ha tenido ahora que hacer frente al pago de una de las sanciones impuestas en la anterior legislatura por los vertidos sin depurar al cauce del río Azuer, por importe de 100.000 euros, con otra pendiente de 200.000 y con advertencia de delito ecológico a los responsables políticos. “Nuestro objetivo fue que no se repitiese la situación de los años 2013 y 2014”, señaló el primer edil. Gracias al trabajo de los técnicos municipales con las industrias se cambió la situación y únicamente se recibió un expediente de 900 euros por una situación puntual registrada en noviembre. “Las empresas han tomado conciencia de la situación y hemos aprobado un reglamento de vertidos que nos permita actuar cuando alguien no cumpla”, apuntó Nieva, para quien en la legislatura anterior “hubo una dejación de funciones muy importante”. “No se lo tomaron con seriedad y supondrá un coste importante para los vecinos, además de para el medio ambiente”, añadió.

Brote de legionela

La situación más difícil afrontada como alcalde por Nieva en el último año fue como consecuencia del brote de legionela que sufrió Manzanares el pasado mes de diciembre, según reconoció. Al respecto dijo que la gestión sanitaria “fue magnífica”, lo que evitó consecuencias aún más dramáticas. Esta gestión ha sido resaltada recientemente en congresos especializados.

Tras reiterar su afecto a todas las personas afectadas y su dolor y pésame por los fallecidos, Julián Nieva dijo que desde el punto de vista mediático se podría haber tenido otro nivel de comunicación con los vecinos, pero que en todo caso se siguieron “a rajatabla” los protocolos establecidos por la Dirección General de Salud Pública y los portavoces de los grupos políticos asumieron que había que mantener los niveles de tranquilidad y comunicación conforme estableciera el organismo competente. “Siempre fuimos rigurosos, honestos, serios y estuvimos para colaborar con los expertos”.

Nieva lamentó que haya grupos que sigan intentando rentabilizar políticamente un asunto en el que los informes descartan que cualquier elemento público fuera el causante. Mientras tanto, los expertos siguen trabajando por detectar, si fuera posible, cuál fue el origen del brote. “Todo está en mano de los juzgados y serán los expertos los que, si es posible, diluciden”, apuntó el alcalde.

Colegio Divina Pastora y proyectos

El primer año de la legislatura también trajo consigo el inicio de las obras de construcción del nuevo colegio público “Divina Pastora”, una añeja reivindicación que ha comenzado a hacerse realidad. Según Nieva, esta situación es fruto del cambio de gobierno, “de la gestión y del compromiso de este alcalde y del equipo de gobierno con el presidente Emiliano García Page”. Recordó que en 2009 fue un gobierno socialista el que puso los mecanismos para que el centro fuera realidad, que en 2012 el gobierno de Cospedal paralizó el proyecto y anunció fechas que no cumplió, y que en 2016, con gobiernos socialistas en la Junta y el Ayuntamiento, las obras son una realidad para que el colegio esté listo en 2017.

Para el segundo año de legislatura, el alcalde espera seguir trabajando al mismo ritmo, cumpliendo su programa y avanzando en políticas de empleo. Como tres retos que se marca a medio y largo plazo están la ampliación de la residencia de mayores “Los Jardines” y desbloquear con el Gobierno de España los proyectos “Manzanares Ampliación” del polígono industrial y de línea de velocidad alta Madrid-Jaén. En todo caso, su objetivo es “seguir pensando en las personas” desde la cercanía, el respeto y el afecto.

Nieva hace balance de un año de trabajo “en pro de quienes peor lo estaban pasando”