viernes. 19.04.2024

En 178 páginas describe situaciones, momentos y costumbres en esa etapa llamada del “desarrollismo”, a caballo entre lo antiguo y los primeros atisbos de modernidad. El auditorio del Palacio Don Diego alumbró oficialmente el nuevo volumen, una vez más patrocinado por la Diputación Provincial. Su presidente, el solanero Nemesio de Lara, amigo personal del autor, presidió el acto de presentación junto al alcalde, Luis Díaz-Cacho.

El presentador, Juan Pedro Araque, dijo que este libro es un hito más en una Fundación que calificó como “un centro de documentación que vamos a poder disfrutar todos”. Habló del autor como un ejemplo de constancia y trabajo, “nos hace abrir los sentidos para aprender”. Enumeró todos los libros editados hasta el momento y recordó que, gracias a esta iniciativa histórico-cultural “ya se han destinado 20.000 euros a investigar sobre La Solana”. El alcalde ponderó la importancia de presentar un nuevo libro, siempre una buena noticia. “Lo que no queda escrito, no perdura” –declaró-. Luis Díaz-Cacho felicitó al autor por este libro de recuerdos y personas, que cuenta la vida cotidiana, todo aquello que no publican los periódicos. “Estas estampas son un reflejo fiel de cómo éramos y cómo somos”.

Nemesio de Lara también felicitó a su amigo Paulino, al que conoce desde niño. “La Solana le debe tanto a Paulino como Paulino a La Solana” -dijo. Después leyó un original texto plagado de expresiones solaneras, haciendo un guiño a esas estampas que también son la jerga tradicional de cada pueblo. Ya hizo algo parecido  en su discurso institucional durante el Día de la Provincia celebrado en La Solana en 2008. Entre las risas del público, Nemesio de Lara habló de “Estampas de La Solana” como “una almorzá de costumbres” escritas por un hombre “aterminao y cabalico”.

Dijo que es una obra “bien enjaretada” donde cuenta lo que le pasaba a la gente, evocando su propia infancia. “Es un libro arretestinao de eventos, en el que he sentido el dulce dolor de la nostalgia”. Tuvo palabras de elogio hacia el autor, al que pidió “no te halles repisa de seguir contando el ayer”.

Paulino Sánchez cerró dando las gracias a la Diputación, representada en su amigo Nemesio. Aclaró que no es un libro de memorias personales aunque incluya alguna vivencia, ni tampoco de fotos, aunque las tenga. Habla de usos y costumbres, de política y sociedad, de iglesia, de agricultura, de comercio y de ocio, de fiestas populares… En resumen, son “estampas de ayer para recuerdo de muchos o para quienes tengan interés en conocer algunas formas de vida de casi anteayer”. Es, en definitiva, dejar constancia negro sobre blando del consuetudinario acontecer diario en aquella La Solana que poco a poco se desperezaba en los años previos a la democracia.

El autor acabó firmando numerosos libros, que ya se venden en kioskos y papelerías. 

Paulino Sánchez presentó “Estampas de La Solana”, su décimo libro