miércoles. 24.04.2024

“Es un libro muy interesante porque tiene intriga, misterio y cuenta la mafia que hay detrás del deporte”, dijo Ramona Serrano, directora de la Biblioteca y coordinadora del Club de Lectura. Pedro Antonio Santos-Olmo, ex-atleta de élite de La Solana, fue invitado para comentar este libro junto a las componentes del club, que previamente lo habían leído.

Conocedor del mundo del deporte y lo que le rodea, admite que el dopaje es una lacra, sobre todo cuando se convierte en un negocio económico, pero defiende su limpieza en general. “El dopaje hace mucho ruido, pero la mayoría de los deportistas de élite pasan controles a cualquier hora y no hacen trampas”. Y utilizó un símil muy gráfico: “aunque dopes a un burro, seguirá siendo un burro”. “Messi es Messi porque tiene un talento natural, no porque se pueda dopar”.  

Admite que el dinero o la política tienen mucha culpa de los casos que han aparecido. “Algunos países como la antigua Alemania del Este veían el deporte como poderío nacional”. Lamenta el daño que el dopaje pueda hacer al deporte y, sobre todo, a la imagen de los deportistas. “Es una pena que se mire a algunos deportistas con un doble rasero; algunos sienten como si fueran criminales cuando el médico llega a cualquier hora para hacerle un control”. En todo caso, insiste en que el deporte ayuda a la persona en su desarrollo y es muy sano. “”El deporte está limpio, aunque haya tramposos, como en todo”.

Pedro Santos-Olmo: “Aunque dopes a un burro, seguirá siendo un burro”