jueves. 28.03.2024

En realidad, se trata de una puesta en escena bastante fiel al texto original de Carlo Collodi, por tanto alejada de la conocida versión posterior de Walt Dysney.

La representación, incluida en la programación cultural de primavera del Área de Cultura del Ayuntamiento de La Solana, reunió a un público infantil que seguramente conoce la historia, o cree conocerla.

En escena, un carpintero llamado Maese Cereza regala un trozo de madera muy especial a Geppetto, otro carpintero, con el que talla un muñeco al que llama Pinocho, que cobra vida e inicia un carrusel de fantásticas aventuras entre nuevos personajes.

Juan Berzal y Juan de Lucas es la pareja de actores que se multiplica en escena para encarnar a todos esos personajes, a partir de un viejo y humilde taller de madera. “La ambientación es una carpintería con elementos casi de desecho, muy pobre, de un carpintero también muy pobre”, decía Juan Berzal a la prensa local. “Había que traer a un mundo teatral una sugerencia para que el público construya lo que no hay”.

La obra busca hacer preguntas sobre las cosas que pasan a nuestro alrededor e intenta descubrir respuestas a través del teatro. Los actores querían cuestionarse qué es eso de ser hijo y su relación con el padre. “A tus hijos los quieres proteger y también empujarlos para que caminen solos por la vida. Queremos compartir ese diálogo con el patio de butacas”.

Es la misma escenificación si hay niños, mayores o familias enteras. “Los adultos también entran en ese mundo y se sienten identificados con la historia”.

La compañía tiene varios premios, uno de ellos a la innovación teatral. “El el resultado a 23 años de carretera y trabajo”, dijo Juan de Lucas. “Nuestro mejor premio es contar con el favor del público”.

 

Pinocho llegó al Tomás Barrera de la mano de ‘Ultramarinos de Lucas’