El hotel se levanta sobre una antigua bodega y las habitaciones se sitúan en un corredor con vistas a un bello patio empedrado, además de tener cafetería y restaurante. Todo en un ambiente rústico, muy cuidado, con todo tipo de ornamentación típica manchega.
La inauguración oficial incluyó una jornada de puertas abiertas y un cóctel nocturno. En declaraciones a los medios, Benito Araque destacó que se trata de un hotel de referencia que por la crisis se vio abocado al cierre y que necesitaba ser rehabilitado. “Nos lo ofrecieron de manera fortuita y hemos decidido apostar por él”.
El servicio será muy similar al que ofrecía hasta su clausura, aunque con nueva gestión. “Tenemos trece habitaciones para todo tipo de viajeros que ofrecen fundamentalmente paz, ya que es una zona de descanso”. El nuevo propietario sabe que La Solana andaba escasa de camas hoteleras últimamente y era el momento de reabrir El Lagar, un hotel rural con encanto por su estilo. El servicio de cafetería está abierto a clientes del hotel y al resto de ciudadanos, esté o no hospedado –aclaró-, junto a una amplia carta de platos para comer o cenar, aunque sin menú diario.
Preguntado por la inversión realizada, Benito Araque se limitó a decir que “ha sido bastante fuerte”, sin concretar cantidad. Sí cifró en cuatro o cinco los empleos directos creados, una limpiadora, dos camareros, una cocinera y una recepcionista, en concreto su esposa, Prado, parte fundamental en esta aventura. Cree que suficientes para cubrir la atención al público. “Ojalá y la cosa vaya bien y dentro de poco podamos ser más”.
‘Necesitábamos camas hoteleras’
El alcalde también intervino ante los medios en el photocall. Expresó su satisfacción porque una infraestructura como esta vuelva a arrancar de nuevo. “Estoy encantado porque El Lagar es una referencia en La Solana y porque necesitábamos plazas hoteleras que se diferencien del resto de lo que se ofrece a nuestro alrededor”.
Elogió la apuesta de Benito Araque y de su familia. “Ellos son los que arriesgan; Benito es un empresario arraigado en La Solana que se levanta cada día con el afán de trabajar por el pueblo en el que vive y cree”. Un desafío tanto mayor por su falta de experiencia en el sector. “Quiero poner en valor al emprendedor que crea riqueza y empleo, porque cuando a nuestros empresarios les va bien, a todos nos va bien”.
