jueves. 28.03.2024

El servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario de Ciudad Real, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha,  ha renovado el equipamiento tecnológico, cuyas características permiten mejorar la cartera diagnóstica aportando precisión, agilidad en la adquisición de los resultados y a la vez reduciendo los efectos secundarios a los pacientes.

En concreto, se ha incorporado una Angio-OCT, un equipo que combina la angiografía con la tomografía de coherencia óptica y permite ver los vasos sanguíneos retinianos sin necesidad de contraste. Se trata de “tecnología de precisión mínimamente invasiva y muy sofisticada”, ha concretado el doctor Halaoui, jefe de servicio de Oftalmología del área de Ciudad Real.

Junto a la Angio-OCT se han renovado los equipos de ecografía ocular con biomicroscopía ultrasónica y un topógrafo para la sección de córnea, así como la actualización de la angiografía y la OCT convencionales, que “sustituyen a las que había anteriormente, de forma que se evita la obsolescencia tecnológica”, ha añadido el responsable del área.

Estas mejoras redundan directamente en el paciente al que se evita esperas y desplazamientos. La incorporación de la Angio-OCT, un equipo “único en Castilla-La Mancha”, permite realizar el diagnóstico sin administrar contraste intravenoso y en una sola consulta, evitando al paciente varias visitas al especialista y los efectos secundarios del contraste, ha explicado el doctor Halaoui.

Previamente, para conseguir esta respuesta diagnóstica era necesario realizar una angiografía y una OCT convencional de forma separada, en varias consultas, que “podía suponer hasta tres visitas al hospital”, ha subrayado el jefe de servicio.

La angiografía es una prueba hemodinámica para la que era necesario inyectar al paciente un contraste en vena y así realizar una fotografía seriada del fondo de ojo, con el tiempo que conlleva y las molestias que se manifiestan en muchas personas como naúseas, vómitos o malestar general. Este proceso era la única opción con la que se contaba hasta el momento para el diagnóstico de determinadas enfermedades de la mácula.

La OCT o tomografía de coherencia óptica realiza un estudio digital seriado de la retina y de sus distintas capas para detectar posibles anomalías. Es una prueba instantánea, de fácil realización que permite un acceso a la retina totalmente inocuo para el paciente.

La tecnología combinada que aporta la Angio-OCT realiza un seguimiento de las células sanguíneas y permite ver su recorrido por los vasos de la retina. De esta forma, “nos proporciona una imagen de alta resolución mediante la cual se visualiza en cuestión de segundos la estructura vascular en tres dimensiones”, ha añadido el doctor Halaoui.

Amplia renovación tecnológica

Junto a la Angio-OCT el servicio de Oftalmología ha renovado otros cuatro equipos, el ecógrafo ocular, el topógrafo corneal, el angiógrafo y la OCT convencionales, evitando de este modo la obsolescencia tecnológica y optando por la última tecnología diagnóstica.

El nuevo ecógrafo ocular incorpora un biomicroscopio ultrasónico que permite dibujar el polo anterior de ojo y ver con gran detalle lo que hay detrás del iris desde distintos ángulos, ha explicado el jefe del servicio de Oftalmología de Ciudad Real.

A la renovación tecnológica se suma también un nuevo topógrafo para la sección de polo anterior que mejora la clasificación de la geometría de la córnea y agiliza el diagnóstico de las enfermedades de la córnea y la clasificación de los queratoconos.

Renovación equipamiento tecnológico en Oftalmología del Hospital de Ciudad Real