La tarde comenzó con el saludo de los Reyes Magos desde el balcón del Ayuntamiento. Muchos niños y adultos esperaban ansiosos la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar en la Plaza de la Constitución. Sus Majestades llegaron montados en coches de caballos y acompañados por las Zagalillas, que han sido sus pajes de excepción en estos días. Tras fotografiarse con muchos de los presentes, entraron en el Ayuntamiento. Desde el balcón, agradecieron el recibimiento brindado y lanzaron caramelos.
Posteriormente, se trasladaron hasta la Estación de Autobuses, donde comenzó la Cabalgata. El recorrido de este año transcurrió por las calles Toledo, Reyes Católicos y Jesús del Perdón. Junto a las carrozas de Sus Majestades de Oriente, pudieron verse la de sus pajes y un tren de los usuarios del Centro Ocupacional de la localidad. También les acompañaron pajes a caballo de la Peña Caballista de Manzanares y también a pie, coches de caballos, así como las bandas de cornetas y tambores “Santísimo Cristo Resucitado” y “El Traspaso”.
La Cabalgata finalizó en la ermita de la Virgen de la Paz. Allí, se instaló un Belén Viviente que, además del Nacimiento en el Portal, contaba con una panadería y una pastelería, donde los asistentes tuvieron ocasión de reponer fuerzas con chocolate caliente y degustar el típico roscón. Los actos oficiales finalizaron cuando los Reyes descendieron de las carrozas y realizaron la Adoración al Niño, con las ofrendas de oro, incienso y mirra.