El objetivo es el entretenimiento del espectador y que éste se ría de lo que nos está pasando. Así lo señaló el actor de la obra, Alfred Picó, en declaraciones a la prensa local, argumentando que trata de ofrecer un rato agradable, a la vez que nos hace pensar sobre lo que nos toca vivir. Y todo a través de un solo actor que se multiplica para que el público pueda meterse en numerosas situaciones.
Esta forma de ironizar la sociedad “low cost” que atravesamos, se ve reflejada en el escenario, ya que el actor sólo cuenta con una silla y una pantalla de televisión como apoyo.
La compañía L, Horta Teatre estrenó este espectáculo hace un año y ha viajado por media España con una gran aceptación por parte del público, aunque no han sido ajenos a los recortes en materia cultural. En este sentido, Picó aseguró que el teatro ha bajado mucho y que tienen muchas dificultades para exhibir, recalcando la precariedad y la austeridad que está atravesando la cultura en general. Incluso se mostró muy crítico con las políticas del ministro Wert, asegurando que el 21% de iva ha hecho mucho daño. De igual forma, lamentó el descenso de contrataciones en general, incidiendo en que las compañías medianas sufren mucho más.
Por cierto, esta actividad cultural no tuvo ningún coste para las arcas municipales, ya que el ayuntamiento simplemente cedió el espacio escénico a la compañía, corriendo ésta con los demás gastos.
