Su nombre, “Tocamos?”, una pregunta a la que respondieron unos 70 espectadores en el auditorio de la Casa de Cultura. No son muchos, pero sí pudieron verse familias enteras que disfrutaron del recital.
Sobre el escenario sólo hay instrumentos de percusión, de todo estilo y época. “Llegan mucho al público porque son muy llamativos” –declaraba Víctor Martínez, uno de los componentes del cuarteto albaceteño-. El concierto hace un recorrido histórico por toda la música de percusión, desde la prehistoria hasta nuestros días. “Es un concierto polivalente y cambiante que lo hace ágil y entretenido”. De hecho, no se puede encuadrar en un estilo concreto, ya que hay tambores, xilófonos, vibráfonos, cajones flamencos… y un mosaico de instrumentos que permiten fusiones de lo más variopinto.
Además, los músicos añaden una parte didáctica porque van explicando los tiempos, los estilos y los autores, siempre de una forma desenfadada y cercana. “Los textos y los diálogos los adaptamos al tipo de público que tengamos enfrente”. De hecho, mezclaron Bach con la banda sonora de Misión Imposible, por ejemplo. El público respondió con el calor de sus aplausos a este esfuerzo de originalidad, y también de calidad musical de una propuesta poco vista.
