Desde UPYD reclamamos hoy, en vísperas de la conmemoración del “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, que las actuaciones para prevenir y actuar contra la violencia ejercida sobre las mujeres, bien sea psicológica o física, en el ámbito doméstico y social, constituyan una prioridad en todas las políticas públicas. Ésta es una grave lacra cuya erradicación nos compete de lleno a mujeres y a hombres, a toda la sociedad y a todos los poderes públicos, porque constituye un gravísimo atentado contra los derechos humanos y la democracia.
Desde UPYD saludamos la reciente aprobación en el Parlamento de un Pacto de Estado contra la Violencia de Género, problemática de dimensiones tales que afortunadamente ha alcanzado la consideración de cuestión de Estado. Pero también lo consideramos insuficiente al no partir de una evaluación rigurosa de los resultados de la Ley Integral contra la Violencia de Género (LIVG) tras 12 años de aplicación.
Reclamamos que se realice un estudio serio sobre ésta, que incluya un análisis estadístico de la evolución del número de asesinatos, una comparativa de las distintas leyes autonómicas de VG y sus resultados y una consideración profunda de las enormes diferencias entre el número de denuncias y el de sentencias condenatorias. Además, es necesaria una reflexión sobre la falta de denuncia en la mayor parte de los crímenes, sobre la ineficacia de las medidas de protección de mujeres en algunos casos de asesinato, así como la situación real de la atención y recursos para los huérfanos.
Compartimos que para llevar a cabo el contenido del Pacto de Estado es fundamental el compromiso económico en los presupuestos generales del estado y homologar los recursos entre todas las Comunidades Autónomas y entidades locales según sus competencias. Además, dado que una de las principales dificultades para prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo es la clara insuficiencia de recursos, pedimos a todas las instituciones, organizaciones sociales, sindicales y de mujeres que prioricen sus esfuerzos en actuaciones eficaces contra la violencia de género.
Nos unimos a la campaña ONU Mujeres contra la Violencia de Género bajo el tema general de “No dejar a nadie atrás: Poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas”, que se hace eco del principio fundamental de la transformadora Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El compromiso con un mundo sin violencia para todas las mujeres y niñas de la campaña ÚNETE se ocupa en primer lugar de las personas marginadas y desatendidas, entre otras, las personas refugiadas, migrantes, las minorías, los pueblos indígenas y las poblaciones afectadas por conflictos bélicos y desastres naturales.
