La Delegación del Gobierno en la región guarda un minuto de silencio como condena al último caso de violencia sobre la mujer
Esta mañana el Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, junto a otros miembros de la Delegación, han guardado un minuto de silencio como condena al último caso de violencia sobre la mujer, ocurrido en Daimiel, esta misma mañana.
El acto se ha llevado a cabo a las 12:00 horas en la puerta de la Delegación del Gobierno en nuestra región, donde Gregorio ha señalado que “hay que llegar a un pacto de estado para solucionar este problema de violencia contra la mujer, y hay que hacerlo ya, sobre todo por lo doloroso que está siendo en estos días en Castilla-La Mancha”.
Asimismo, ha dado el pésame a todas las familias que han visto sesgada la vida de sus familiares: “Todos tenemos que estar unidos y trabajar unidos para que esta lacra deje de ser noticia”, ha añadido.