jueves. 28.03.2024

La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha explicado en rueda de prensa que la nueva normativa “equipara la situación del sector ganadero de Castilla-La Mancha a la del resto de productores nacionales y les permite reducir unos costes que les hacían menos competitivos”.
La actual normativa regional, que data de hace 10 años, era la más restrictiva de todas las comunidades autónomas españolas y establecía numerosas trabas administrativas para la gestión de purines para todas las explotaciones porcinas de la región, incrementando por tanto sus costes y restándoles competitividad con respecto a ganaderos de otras zonas nacionales.
Los controles efectuados por la Consejería de Agricultura han evidenciado que la normativa no ha producido los efectos medioambientales que se esperaban, ya que las zonas no vulnerables a los nitratos no requieren de tantos condicionantes.
Por ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha tan solo mantendrá las actuales restricciones en las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario, flexibilizando los requisitos para el resto de áreas. Con ello, se beneficiará a 597 explotaciones de porcino, más del 50 por ciento de las existentes en Castilla-La Mancha.
La normativa asegura, por tanto, una mayor competitividad al sector porcino de la región, a la vez que asegura la protección medioambiental, ya que se mantienen los criterios de mayor exigencia en las zonas vulnerables a los nitratos.

El Gobierno regional elimina trabas a la gestión de purines para los ganaderos de porcino