Fernández Sanz ha puesto de manifiesto el compromiso del Gobierno regional por hacer realidad una obra que “ha estado demasiado tiempo parada y que va a permitir que miles de personas puedan recibir una atención sanitaria de calidad en el mismo centro de la ciudad, sin tener que desplazarse a las afueras, a unos módulos medicalizados que además suponen un elevado coste para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha”.
Actualmente, estos módulos están instalados en unos terrenos de titularidad no pública y en régimen de alquiler. El consejero ha puntualizado también que la colaboración entre instituciones subsanará una deficiencia “tanto para pacientes como profesionales sanitarios”.
Las obras que se están llevando a cabo van a suponer una renovación total del edificio, ganando superficie para la prestación de la asistencia sanitaria, lo que sin duda permitirá mejorar la calidad de la atención que se ofrece a los más de 17.200 usuarios asignados a este centro sanitario.
El nuevo centro de Salud 1 de Hellín está situado en la calle Severo Ochoa, junto a la céntrica Plaza de España. La inversión total una vez finalizada la obra será de 1.874.099,67 euros. Para el ejercicio de 2017, tal y como recoge el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha, hay prevista una dotación económica de más de 1.128.000 euros.
Por su parte, el primer edil hellinero ha agradecido el interés y decisión que ha mostrado la Consejería de Sanidad desde el primer momento y ha recordado que las obras comenzaron el 20 de diciembre tras el acta de replanteo de noviembre.
García ha visitado en varias ocasiones el centro sanitario en construcción y mantiene reuniones habitualmente con el gerente del Área Integrada de Hellín, Ángel Losa, y con el arquitecto encargado de la dirección de la obra, para conocer en detalle los trabajos que se están realizando. “En estos momentos, la empresa adjudicataria está finalizando la demolición y desescombrado del sótano, transformador y antiguo depósito”, ha explicado García.
La segunda fase de la rehabilitación consistirá en la modificación de la caja de la escalera y el ascensor, que supondrán un cambio estructural en el anterior diseño del centro para hacerlo más accesible y utilitario. El siguiente paso, una vez dejado los espacios abiertos y diáfanos, se centrará en la nueva tabiquería, cerramientos exteriores e instalaciones eléctricas y de agua.