O ha hecho después de poner encima de la mesa un conjunto de datos que revelan que las política sociales se han visto gravemente recortadas y deterioradas desde que Cospedal es presidenta, escenario que resumía en una frase: “Mientras Castilla-La Mancha es, según el Instituto Nacional de Estadística, la región de España en la que más crece la pobreza, Cospedal recorta y mira para otro lado”.
Martín se pronunciaba de esta manera esta mañana, en Toledo, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que señalaba que, a día de hoy, “tenemos en Castilla-La Mancha 97.000 familias con todos sus miembros en paro y 237.000 niños en el umbral de la pobreza. Y, frente a eso, el Gobierno de Cospedal ha recortado un tercio el Presupuesto dedicado a las políticas sociales” desde que están al frente de la Junta.
Pero si brutal es la reducción genérica de las partidas para toda la política social, más aún lo es en el caso de las denominadas “ayudas de emergencia social, que han perdido un 80 por ciento de sus fondos justo cuando más familias hay necesitadas de este tipo de ayudas”, según la diputada socialista.
Es más, Guadalupe Martín denunciaba, incluso, “que se están dando instrucciones desde la Consejería para no tramitar este tipo de ayudas. Y en los pocos casos en los que se tramitan, la mayoría se deniegan precisamente por falta de presupuesto para atenderlas”.
Esta es la radiografía que hacía Martín del ámbito de gestión directa del Ejecutivo regional en materia de servicios sociales. E igual de dramática la relación que la Junta viene manteniendo con los ayuntamientos para extender la red de políticas sociales.
“Estamos a 3 de Julio y los ayuntamientos grandes, más de 100 en toda la región, aún no saben de qué dinero de la administración regional van a disponer para llevar a cabo su Plan Concertado”, decía la dirigente socialista.
Datos que se traducen en situaciones que llevan a que, por ejemplo, “los ayuntamientos estén, con mucho esfuerzo, poniendo en marcha el programa de ayuda a domicilio”.
